El 9 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la Adopción, cuyo nacimiento se remonta al 2014, cuando Hank Fortener, hijo biológico de una pareja que adoptó a ocho niños y acogió a treinta y seis, además de fundador de Adopt Together, creó el #WorldAdoptionDay con el fin de darla a conocer, concienciar y sensibilizar acerca de su importancia en el mundo actual.
Como la mayoría de las realidades, la adopción también se ha ido plasmando en la ficción audiovisual, incluida la televisión. En el caso de España, quizás no se ha tratado de forma precisamente muy extendida y tampoco ha tenido tanto protagonismo como puede verse en producciones estadounidenses como 'Punky Brewster', 'Modern Family' o 'This Is Us'. No obstante, la adopción ha estado presente en distintas ficciones, de distintas formas y con distintos enfoques y situaciones. Por ello, en el Día Internacional de la Adopción, en FormulaTV repasamos cómo se ha plasmado este asunto a lo largo de distintas producciones nacionales.
1 Fuente de misterio y conflicto
Fani es recibida oficialmente como miembro de la familia Segura Cano en 'Farmacia de guardia'
Como otras muchas realidades, la adopción ha sido un recurso para enriquecer las tramas de las series españolas y convertirlo en un ingrediente que originase tanto misterio como conflicto, aunque sin tener un protagonismo destacado o una gran prolongación a lo largo de los episodios. En este caso, podemos encontrar un fiel reflejo de esta forma de plasmar la situación de Olivia, personaje de 'Madres. Amor y vida' interpretada por Aida Folch, como hija adoptada, quien acaba acercándose a su madre biológica tras la trágica muerte de su madre adoptiva.
La ficción de Mediaset utiliza así este recurso para descubrir una parte más personal de la implacable doctora y enfrentarla a dicho conflicto. Una situación, en cierto modo, similar a la de Gonzalo (Gonzalo de Castro), en 'Siete vidas'. En este caso, la diferencia residía en el hecho de que dicho personaje desconocía que era adoptado, al contrario que Olivia, y emprendía una búsqueda de su familia biológica, envuelta en misterio, en la duodécima temporada de la serie de Telecinco.
Otro foco de "conflicto" en torno a una adopción también lo podemos encontrar en el caso de 'Farmacia de guardia'. La mítica serie de Antena 3 se centró en varios episodios en el personaje de Fani (Alicia Rozas), una niña que irrumpía en las vidas de a familia Segura Cano después de que su madre fuera encarcelada y terminó conquistando sus corazones, lo que empujó a Lourdes y Adolfo a adoptarla. Un proceso que, aunque no resultó sencillo, terminó con un final feliz tras el cual Fani se integró por completo en la familia.
Además de los casos mencionados, otro claro ejemplo de lo que este recurso puede alimentar en una historia ficticia, lo podemos encontrar en 'Compañeros', a raíz de la adopción de Isabel (Virginia Rodríguez) y sus dos hermanos, Cristina (Elena de Frutos) y Carlitos, (César Cidón) por parte de Marisa (Beatriz Carvajal), después de su estancia en un centro tras ser abandonados por su madre. Aunque la adopción no fue el centro de toda su historia en la serie, esta propició que las relaciones entre los miembros de la nueva familia cambiaran, se tensaran o destensaran, como fue en el caso de Cristina, quien vivió muchos roces con Marisa a raíz de hechos como los límites que le imponía su nueva madre, su rechazo hacia la pareja de esta o su coqueteo con las drogas.
2 Los adoptantes, grandes protagonistas
María, Ignacio y su hija adoptiva María en 'Amar es para siempre'
A la hora de contar casos de adopción en la ficción, el enfoque en las producciones españolas suelen situarse en los padres, ya sea durante el proceso de adopción o durante su manifiesto deseo de incorporar un hijo a su núcleo familiar, lo cual puede ser el origen de nuevos conflictos o tramas. De este modo, podemos encontrar casos en los que el deseo de adoptar forma parte de la historia, como ocurrió en la segunda temporada de 'Cuéntame cómo pasó', en la que el deseo de Merche (Ana Duato) de adoptar a una bebé a la que encontró, provocó el enfado de su marido Antonio (Imanol Arias).
A este caso, se sumó un enfoque similar en la vigésima temporada de la misma serie de Televisión Española, en la que las ganas de adoptar de Marcos (Carlos Cuevas), el novio de Inés (Irene Visedo), también generó ciertos choques entre la pareja e incluso propició su ruptura, en aquella ocasión, sin niños de por medio. Dos situaciones similares a la que se mostró en 'Los Serrano', con un tinte más cómico, cuando en la tercera temporada Candela (Nuria González) manifestaba su deseo de adoptar una niña china, algo que Fiti (Antonio Molero) no sabía muy bien cómo encajar.
La ficción española también cuenta con historias en la que los progenitores lograron su deseo de convertirse en padres, como ocurre en series de tira diaria como 'Amar es para siempre' o 'El secreto de Puente Viejo'. En la primera, las ganas de Ignacio (Jonás Berami) y María (Lucía Martín Abello) de ser padres y todo el proceso que conllevó hasta lograr adoptar a la pequeña Alicia, ocupó varios episodios a lo largo de la serie, a los que se sumaron también las dificultades de los padres y la niña para adaptarse los unos a los otros. Mientras, en el caso de la segunda ficción, podemos encontrar el caso de Sol (Adriana Torrebejano) y el doctor Lucas (Álvaro Morte), quienes lograban adoptar al pequeño Marcos tras múltiples dificultades e incluso superar situaciones en las que estuvieron a punto de perderlo or la intervención de terceras personas.
3 Un asunto con poco protagonismo
Marcos y Paula en 'El internado'
En general, lo habitual a la hora de tratar casos de adopción en la ficción española, es que este proceso o situación forme parte de tramas secundarias o que no se alarguen demasiado tiempo. Por ello, es difícil encontrar protagonistas implicados en ese "mundo", en la que ese tema tenga peso, aunque existen algunas excepciones. Por ejemplo, en 2007 llegó a Antena 3 la serie 'El internado: Laguna negra', en la que los primeros personajes principales que podíamos ver eran Marcos (Martiño Rivas) y Paula (Carlota García), dos hermanos que habían perdido a sus padres y llegaban al centro bajo la tutela de Héctor (Luis Merlo), cuya relación con ambos jóvenes eran muy distintas entre sí: el primogénito se mostraba más distante y reservado, mientras que la pequeña no dudaba en mostrarse cariñosa con su tutor.
Tres años más tarde, Antena 3 estrenaba la serie 'Los protegidos', en la que una parte importante de la trama se centraba en el hecho de que sus protagonistas formaban una familia que no estaba unida precisamente por la sangre, a excepción de Carlos (Daniel Avilés) y su padre, Mario (Antonio Garrido). Este, de hecho, terminaba ejerciendo el mismo papel para Culebra (Luis Fernández), Sandra (Ana Fernández), Lucas (Mario Marzo) y Lucía (Priscilla Delgado), a los que, aunque no adoptaba "oficialmente", sobre el papel, terminaba tratando como si fueran sus propios hijos, en medio de una trama en la que los jóvenes o carecían de familia o se habían visto obligados a renunciar a ella a causa de sus poderes.
Ya en 2014, la misma cadena incorporó a su parrilla 'Sin identidad', protagonizada por Megan Montaner en el papel de María Fuentes, una mujer que descubría que era una niña comprada y emprendía la búsqueda de su verdadera identidad. Un punto de partida que la llevaba incluso a una cárcel china, para volver a casa una década después en busca de venganza contra la que había creído su familia y que habrían tratado de librarse de ella al descubrir que conocía sus auténticos orígenes.
Aprovechando el impacto que pueden llegar a tener las series, a la hora de plasmar historias en torno a la adopción, las ficciones españolas han tratado de alejarse de los tópicos negativos, para favorecer una imagen positiva de esta situación y de sus implicados, especialmente de los niños. El caso que puede reflejar mejor estas intenciones, lo podemos hallar en 'Aquí no hay quien viva', serie que, en apenas dos episodios, plasmó el intento de Mauri (Luis Merlo) y Fernando (Adrià Collado) de formar una familia con la adopción de un niño.
El episodio se estrenó, de hecho, el 15 de junio de 2005, quince días antes de que se aprobara por fin la ley que permitía no solo el matrimonio homosexual, sino también la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo. Así, la mítica pareja gay de 'Aquí no hay quien viva' fue una de las primeras en enfrentarse a dicho trámite, después de que Mauri y Fernando se dieran cuenta de que Ezequiel pasaba más tiempo con sus madres que con ellos y trataban de llenar su vacío.
5 Una realidad sin apenas impacto
Tino y Alicia con sus tres hijos en 'Con el culo al aire'
En estas situaciones, los niños en general están al tanto de que son adoptados, pero lo más común es que apenas afecte a sus vidas o a su relación con el resto de su familia. Un claro ejemplo es el del ya mencionado caso de Fani, en 'Farmacia de guardia', que una vez parte de la familia Segura Cano, apenas se mencionaba ya el hecho de que no tenía una relación sanguínea. Algo similar a lo que ocurría en 2004 en 'Casi perfectos', donde el personaje interpretado por Emilio Aragón, Andrés, y su mujer Elena (Yolanda Arestegui), eran padres de dos niñas, una de ellas, llamada Mari Lei, adoptada en China.
Otros casos en los que la adopción afecta muy poco a las vidas actuales de los personajes, los podemos localizar en 'Física o química', a través del personaje de Román (Nasser Saleh), que era acogido por la profesora Clara (Nuria González), quien también estaba a cargo de Ruth (Úrsula Corberó) desde la muerte de sus padres; o en 'Con el culo al aire', en la que Yuki (Alma Ying), hija de Tino (Paco Tous), está totalmente integrada en su familia, junto a sus dos hermanos.
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