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La semana pasada en 'Fear The Walking Dead' conocimos el destino del grupo liderado por Morgan tras el ataque de Martha, la mujer sucia. Aunque conseguían salir ilesos, quedaban atrapados en la azotea de un hospital cuando intentaban encontrar un refugio temporal. Sin embargo, lo más trágico de esta historia fue conocer que Jim ha sido mordido por un caminante y ya no puede hacer nada para evitar su inminente muerte. Además, Alicia nos sorprendía tirando la toalla en lugar de luchar por encontrar a sus amigos, y decidía cambiar de rumbo para viajar hasta la playa y cumplir el sueño de Charlie. No obstante, su inesperada decisión les conducía al lugar en el que se encuentran Víctor y John, que, aunque no llegamos a verlos, era fácil intuir que se había logrado lo que parecía imposible, que dieran con ellos.
En este decimoquinto y penúltimo capítulo de la cuarta temporada de 'Fear The Walking Dead', titulado "I Lose People...", Morgan piensa una manera de solucionar el gran problema que tienen, una situación en la que están por culpa de la decisión que tomó. Además, se siente responsable de que Jim vaya a morir porque fue mordido en la odisea que vivieron hasta llegar a la azotea del hospital. Por su parte, Alicia y Charlie buscan la forma de rescatar a Víctor y John, que todavía se encuentran aislados por culpa de la fuerte tormenta que sucedió capítulos atrás. Mientras tanto, Althea sigue desaparecida y Martha, la mujer sucia, herida y en paradero desconocido, por lo que podría atacarlos de nuevo en cualquier momento.El nuevo plan de Morgan
June, Luciana, Wendell y Sarah buscan una salida en 'Fear The Walking Dead'
En el anterior capítulo nos quedamos con la incógnita de saber cómo iban a salir Morgan y compañía de la azotea del hospital en la que se encuentran atrapados. La única posibilidad que les queda es retroceder y salir por el mismo lugar por el que entraron, aunque eso suponga enfrentarse a una gran horda de caminantes. Pero ese no es el único problema que tienen que superar puesto que siguen sin poder contactar con Althea, desconociendo si ha logrado sobrevivir o si ha sido alcanzada por algún caminante. Además, Morgan se siente responsable y culpable por la situación en la que se encuentran.
No obstante, lo que más atormenta a Morgan es que Jim vaya a morir sin que puedan hacer nada para evitarlo y, sobre todo, cuando fue mordido por su culpa. A pesar de todo, Morgan intenta que el chico aproveche sus últimos instantes de vida y los utilice para ayudarlos, pero como era de esperar, Jim se niega y está en todo su derecho a odiarlos. La actitud de Jim es una estrategia por parte de los guionistas para jugar de nuevo con ese sentimiento de culpabilidad que tanto reconcome siempre a Morgan, algo que podía hacerle actuar de manera irracional con tal de redimirse de los errores cometidos, tal y como sucede cuando decide arriesgar su vida con tal de salvar al resto del grupo.
En una jugada más que previsible, Morgan se sacrifica para distraer a los caminantes y que June y compañía puedan salir del hospital sin problema. Pero lo más gracioso e increíble de esta situación es la puntería de Morgan, que a una altura considerable ha conseguido lanzar un caminante para que aterrice justo encima de un coche, haga saltar la alarma y active la bocina para que la horda se dirija hacia ese lugar. Además, en un gesto que le honra, opta por quedarse en la azotea sin esperar a que el resto le ayude, solo porque cree que así compensará los errores cometidos.
El rescate de John y Víctor
John y Víctor esperan ser rescatados en 'Fear The Walking Dead'
Tal y como vimos al final del episodio pasado, Alicia y Charlie llegaban sin querer hasta el lugar en el que se encuentran aislados John y Víctor. El rescate parecía complicado, pero una malherida Martha les ha ayudado. Aunque su objetivo era acabar con ellas y evitar que ayudaran a nadie, Martha no ha podido aguantar y ha terminado desmayándose, permitiendo que Alicia y Charlie pudiesen recuperar el tanque de Althea y utilizarlo para sacar a John y Víctor. Asimismo, el fortuito encuentro les ha servido para comprobar que nunca hay que tirar la toalla y siempre existe una solución para todo problema, aunque a veces sea por casualidad.
De hecho, John parecía que había dado todo por perdido y que se había contagiado del pesimismo de Strand, pero ver a las chicas y, sobre todo, hablar con June le ha devuelto las ganas de vivir y continuar luchando. Víctor, que era un escéptico, ha visto que todavía tiene gente que quiere ayudarlo y seguir a su lado. Por su parte, Alicia ha vuelto a recuperar la fe al ver que haciendo buenos actos ha dado con sus amigos. Por fin ha comprendido que tiene que continuar con la labor de su madre y seguir los pasos de Morgan ayudando a todas aquellas personas que se encuentren en su camino, todo ello con el objetivo de restablecer la sociedad y crear una nueva comunidad desde cero.
Todo es posible
Morgan aguarda en la azotea en 'Fear The Walking Dead'
Después de todo lo que ha hecho por ellos y aunque haya cometido un error por una mala decisión, June, Alicia, John y compañía no podía dejar tirado a Morgan. Él se ha ganado el derecho a ser el líder tras la muerte de Madison y todos lo saben, motivo por el cual han decido acudir en su ayuda y unirse para lograr que Morgan pueda bajar de la azotea. Gracias a él han aprendido una gran lección, la de ayudarse unos a otros y confiar en que realizar buenas acciones provocará un efecto dominó que generará muchos más actos bondadosos.
El grupo cumple con aquello de que la unión hace la fuerza, pero también hay que reconocer que no habrían podido rescatar a Morgan si no hubiese sido por el sacrificio de Jim. El joven ha decido hacer caso a las palabras de Morgan, una forma de perdonarle y hacer algo icónico antes de pasar a mejor vida. De este modo, Jim se precipita desde la azotea para seguir la fórmula anterior, es decir, caer encima de un coche y provocar que los caminantes se dirijan hasta allí atraídos por el ruido. Eso sí, antes de morir, Jim le da a Sarah su receta de cerveza, aunque no llegamos a escuchar lo último que le dice. Jim era un personaje sin mucho fondo y ahora hemos comprobado que su misión simplemente era la de ejercer de héroe y salvar la vida de los demás sacrificando la suya propia.
Así pues, el final del episodio se convierte en un canto a la esperanza y a la bondad de las personas, una muestra de que, colaborando todos juntos, pueden sobrevivir sin problema alguno. No obstante, como hemos comprobado una y otra vez en 'The Walking Dead', en este universo plagado de caminantes y riesgos nada es lo que parece y las alegrías no suelen durar mucho, algo que también han querido recalcar para que todo no fuera color de rosas, aclarando que Martha sigue siendo un peligro y ahora más que nunca está dispuesta a acabar con ellos.