La semana pasada en 'Fear The Walking Dead' fuimos testigos de cómo Alicia arriesgaba su vida para ayudar a Dylan, Max, Annie y sus amigos y que estos volvieran a la parada de camiones con ellos. Sin embargo, al enfrentarse a una horda de caminantes que les acechaba acabó eliminando a uno infectado, llenando su rostro con sangre y, probablemente, contagiándose de la radiación. Por su parte, John le confesaba a Dwight que habían encontrado una carta de Sherry en la que le pedía que dejara de buscarle, una noticia que al antiguo ayudante de Negan recibió con resignación y aceptando que había llegado el momento de ayudar a John a regresar junto a su amada. Además, Strand y Charlie lograban salir airosos de su precipitado aterrizaje en globo aéreo, llevando las hélices hasta la avioneta.
En este octavo y último capítulo de la primera parte de la quinta temporada de 'Fear The Walking Dead', titulado " Is Anybody Out There?" y que podemos ver cada lunes a las 22:30 en AMC España, Morgan, Grace y Alicia se apresuran para llegar a la avioneta antes de que la central explote y la radiación les alcance. Mientras tanto, Strand, Althea y el resto intentan poner la avioneta a punto para que todo funcione a la perfección y puedan salir de allí antes de que el polvo de la explosión les alcance y ya no tengan escapatoria. Al mismo tiempo, John y Dwight hacen todo lo posible para regresar y marcharse con el grupo en la avioneta, todo ello mientras Wendell y Sarah intentan tenerlo todo preparado para que puedan aterrizar.
A contrarreloj
Alicia y Morgan en 'Fear The Walking Dead'
Después de ver cómo Alicia se contagiaba y podría morir por culpa de la radiación, quizá a alguno se le pasó por la cabeza que dejaría al grupo de lado, pero todo lo contrario. No solo ha vuelto con Morgan y Grace, también les ha contado lo sucedido y no le han dado mayor importancia. Quizá la sirena de la central que anuncia que está a punto de explotar sea motivo suficiente para preocuparse por otros peligros más inminentes, aunque nos dejan con la duda de si de verdad la vida de Alicia podría estar sentenciada o no. Sin embargo, una vez más, la central se convierte en el centro de todas las miradas cuando la alarma deja de sonar, lo que indica que ha llegado el peor momento de todos y no les queda tiempo para escapar. Además, una gran horda de caminantes les sigue de cerca, por lo que deben actuar rápido para llegar a la avioneta y marcharse antes de que sea demasiado tarde.
Quienes también van a contrarreloj son John y Dwight, que siguen fuera del alcance de la señal del walkie, por lo que no pueden avisar de que se encuentran haciendo todo lo posible por regresar. Cuando ya tenían un coche, justo se quedan parados a 25 kilómetros de la avioneta, por lo que la conversación tan romántica y dramática al mismo tiempo nos hace augurar un trágico desenlace para esta historia de amor que comenzaba a consolidarse. Pero en una ficción como esta nada es lo que parece, por lo que finalmente logran llegar justo para subirse a la avioneta y que esta pueda despegar. Afortunadamente vuelven a estar todos reunidos, así que, de momento, no tendremos tramas separadas en los próximos episodios. Y para los que gusten de momentos de amor, también nos han regalado una escena de lo más empalagosa con John pidiendo matrimonio a June y esta aceptando en pleno vuelo y con un anillo fabricado con el papel de un caramelo.
Un vuelo frenético
Intentan que la avioneta funcione en 'Fear The Walking Dead'
Aunque finalmente han logrado reunirse todos, el vuelo no ha sido tan sencillo como parecía después de verles felices por lograr que la avioneta arrancara. Esquivar el polvo de la explosión de la central en una maniobra casi imposible no ha sido el único contratiempo porque aterrizar parecía casi una misión suicida. La oscuridad ha sido el gran problema del último tramo para ponerse a salvo y concluir la misión, un aterrizaje que ha sido posible de forma milagrosa y gracias, sobre todo, a Wendell. El hombre ha arriesgado su vida y nos ha tenido con el corazón en un puño cuando dos caminantes casi estropean todo el plan después de que Daniel apareciese cual héroe con un montón de luces de Navidad para señalar en el suelo una pista de aterrizaje.
Wendell no había tenido mucho protagonismo desde que le vimos por primera vez, pero por fin ha tenido su minuto de gloria y se ha coronado como el gran salvador. No solo se ha enfrentado a dos caminantes que le atacaban cuando su movilidad es bastante reducida, sino que también ha conseguido reptar por el suelo para volver a encender las luces que uno de los caminantes había desconectado, justo en el último segundo para que Strand y Althea pudieran dirigir los mandos y aterrizar suavemente. Una vez más vuelven a demostrar que unidos forman un gran equipo, al mismo tiempo que nos regalan escenas mucho más emocionantes que cuando cada uno está disperso y protagonizan tramas separadas.
La historia de Logan
Wendell se juega la vida en 'Fear The Walking Dead'
No nos podemos olvidar de una trama que ha permanecido en un segundo plano hasta el último episodio de esta primera parte. Cuando comenzó la temporada vimos cómo nuestros protagonistas arriesgaban sus vidas por ayudar a un tal Logan, un hombre que en realidad les tendió una trampa para arrebatarles la fábrica del molino que habían convertido en su refugio y hogar. Por fin hemos conocido cómo contactaron con él y cuál era el verdadero motivo de Logan para actuar así. El hombre busca algo que necesita para que dejen de amenazarle de muerte, un objeto que al final de episodio descubrimos que se trata, nada más ni nada menos, que del viejo diario de Oso Polar.
Lo más leído