El verano de 2021 y el comienzo del otoño ha visto como se sucedía día tras día una noticia tanto en los informativos de las cadenas como en los magacines de actualidad: la subida del precio de la luz. Las fluctuaciones en el coste del kilovatio hora han disparado el importe de las facturas hasta máximos históricos, algo que no ha pasado desapercibido para Félix Álvarez. El político de Ciudadanos ha tirado de ironía, y de su trasero, para atizar al Gobierno, pero muchos lo han interpretado como un ataque al colectivo LGTBIQ+.
Felisuco y Pedro Sánchez
Dos días después de que el ministro José Luis Escrivá quisiese minimizar estos constantes ascensos, cuando aseguró que el precio mayorista de la electricidad en las facturas ha impacto de forma "mínima en la mayoría de los casos", el actor también conocido como Felisuco ha mostrado su clara indignación a través de su perfil de Twitter. "¿Si me tatúo el precio del Kilovatio en el glúteo el Gobierno me hará caso?". Con estas palabras, el actor reivindica uno de los problemas que más aquejan los consumidores, pues la electricidad es un bien de primera necesidad.
Sin embargo, estas declaraciones llegan un momento más que complicado. Felisuco habla de tatuarse esos números en el trasero en la misma semana que se daba a conocer una supuesta agresión homófoba en Madrid, con el denunciante aseverando que ocho encapuchados le habían escrito la palabra "maricón" en los glúteos con un cúter. Días después de que se confirmase que esa denuncia era falsa, el actor comparte el mencionado tuit, desatando las especulaciones sobre si se trata de una indirecta para el colectivo LGTBIQ+.
Acusado de tener "poco respeto"
Si las redes se caracterizan por algo es por la gran masa de respuestas que puede recibir un breve comentario. De hecho, hubo una gran parte de las personas que se apresuraron a criticar a Felisuco: "Recordad esto que luego lloráis porque se os echa de la marcha del Orgullo" o "Que poco respeto muestras a las personas que si han sido agredidas por ser LGTBI".
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Otros se limitaron a remarcar que el humor está lejos de ser lo que abunda en el tuit: "No tenías gracia cuando trabajabas en la tele y no la tienes ahora", sentenciaba uno de ellos. "Ah, ¿que vosotros sois los que vinisteis a hacer de la política algo más serio y profesional?", cuestionaba otro usuario. Sin duda, han sido unas palabras que no han llegado en el momento adecuado.