Una de las visitas más esperadas a 'Lo de Évole' ha sido la de Fernando Simón. El actual director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias protagonizó una entrevista marcada por el coronavirus, sus contradicciones en ruedas de prensa y la gestión de la pandemia: un repaso por todo lo que ha ocurrido. Sin embargo, ha respondido algo que muchos curiosos se lanzaron a buscar en internet: cuál es su tendencia política.
Entrevista de Fernando Simón en 'Lo de Évole'
Con Jordi Évole en el sofá de enfrente, el epidemiólogo se sincera y aclara dudas como nunca antes había hecho con un periodista: "¿Fernando Simón es de izquierdas o de derechas?", comenta el presentador. "¿Tengo que decirlo? Yo creo que se me nota", responde esbozando una tímida sonrisa y entornando sus párpados. Lo cierto es que este aspecto ha sido algo muy comentado tanto por sus defensores como por sus detractores, ya que fue Mariano Rajoy quién le eligió para trabajar en el puesto en el que la población española le conoció.
"Yo soy muy social", responde en primer lugar. Estas palabras funcionan como una declaración de intenciones, anticipándose a sus argumentos posteriores. "Tenemos que preocuparnos por las personas que tienen necesidad; los que tienen las necesidades cubiertas las tienen cubiertas, me preocupan poco", sentencia Simón mientras desvía su mirada de los ojos de Évole.
"Tenemos que evitar pensar que hay dos grupos diferentes, somos una población y no entiendo posiciones en las que parece como si los grupos más desfavorecidos pareciesen de otra especie", argumenta en clara discrepancia con algunas agrupaciones políticas. "El nivel socioeconómico de las familias tiene mucho que ver con el futuro de los hijos y creo que tenemos que romper ese círculo vicioso", finaliza Simón en su explicación.
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¿Ha recibido ofertas de algún partido político?
Otra de las cuestiones que Évole quiso plantear a Fernando Simón tuvo que ver con la posibilidad de que algún partido le hubiese tanteado para formar parte de sus listas: "¿A mí?", responde el epidemiólogo con visible tono de estupefacción. "¡Pero si soy un bocazas!", prosigue antes de arrojar una hipótesis: "No creo que lo vaya a ser nunca, yo no soy ni puedo. Ni creo que aguantara en el mundo político".