Una de las ficciones más alocadas de nuestra pequeña pantalla se despedía de los espectadores con sus habituales tramas y giros de tuerca. De este modo, los personajes de 'La que se avecina' comenzaron a ser protagonistas de una nueva vida, pero desde la ficticia calle Contubernio de Madrid. Tras la emisión de ocho capítulos en Amazon Prime Video, la decimotercera temporada ha llegado a su fin con diferentes frentes que han quedado abiertos, emplazando a sus seguidores a ser partícipes de todo ello en las próximas entregas. ¿Cómo les ha ido a los vecinos durante el último episodio al margen de la resolución del misterio de Adolfo Faustino, el desconocido miembro Balmaseda de Unzeta y Téllez-Girón?
En primer lugar, es necesario recordar que la vida de Pilar Escobar, madre de Berta (Nathalie Seseña), se terminó al golpearse contundentemente con un bolardo en plena calle. Como era de esperar, su fallecimiento abría un nuevo filón respecto al personaje más cristiano de la serie de Contubernio Films. Ya en la notaría esperando a leer el testamento, una carta manuscrita ponía en un gran aprieto a la propia Berta: el que creía su padre biológico nunca lo fue. En ese momento, una crisis de fe se adentra en ella y comienza a buscar respuestas.
'La que se avecina 13'
Una revelación mientras estaba drogada sin ser consciente de ello motivó la toma de una drástica decisión: emplear la herencia en la creación de un refugio para animales por encargo de San Antón. No obstante, cabe mencionar que con el devenir de los acontecimientos, Berta termina por elegir emplear el dinero en reflotar Mariscos Recio junto a su marido Antonio (Jordi Sánchez), cumpliendo así la última voluntad de su madre.
En medio de esta vorágine de decisiones, el mayorista más polémico de nuestra pequeña pantalla seguía intentando por todos los medios hacerse con la presidencia del edificio, algo que parece todavía complicado. Tras extorsionar a Greta Garmendia (Laura Gómez-Lacueva), algo que hizo toda la comunidad prácticamente sin excepción, parecía que sus sueños estaban a punto de cumplirse, pero nada más lejos de la realidad: el resto de vecinos prefirió mantener a la farmacéutica para poder seguir con los chantajes. Cabe mencionar que su marido se enteró de la infidelidad, pero la perdonó escasas doce horas después.
Maite deja su relación con Alonso
Otro de los asuntos más relevantes de la decimotercera temporada tiene que ver con la lucha entre Maite Figueroa (Eva Isanta) e Inma, la exnovia de Alonso (Álex Gadea). Valentina, la primogénita de este último, terminó por querer hacerse agujeros en las orejas, lo que su madre consideraba como "una mutilación". Este hecho las llevó a pelearse en el mismo salón de la casa poco antes del juicio que las enfrentaba. Como era de esperar, la magistrada les reprochó que se iniciase ese proceso, amenazándolas para que no se volviesen a repetir los hechos.
Pese a que todo apuntaba a que la situación no podía ir a mejor, una conversación en la cafetería de la comunidad las acercó más que nunca hasta el punto de que parecían que se iba a forjar una nueva amistad. Minutos después y saliendo por la puerta, un intento por hacer vida común entre todos los miembros de esa familia con excursiones se tradujo en una ruptura. Maite le argumentó a Alonso que tenía un mochila demasiado grande como para mantener la relación.
Amador sigue siendo Amador
El personaje al que interpreta Pablo Chiapella no logró encauzar su vida, sino todo lo contrario. Pese a que el octavo capítulo de 'La que se avecina 13' nos mostró a un vendedor de colchones que se llevaba hasta la enhorabuena de su jefe, el destino le dio la espalda. Por un lado, no dejó de meterse en la vida de Óscar (Félix Gómez), intentando evitar que su semen fecundase a una de sus amigas. Sin embargo, se enfrentó a un duro reto: un taller para madurar emocionalmente que le obligó a estar cuarenta y ocho horas sin mentir.
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Lo cierto es que lo intentó, pero en vano. Decir la verdad fue el motivo por el que Agustín (Carlos Areces) le echó de casa tras confesarle que no era su mejor amigo. Nadie le quiso acoger en un primer momento y no le quedó más remedio que irse a vivir a la tienda de colchones de Alonso. Fue allí precisamente donde se le comunicó que estaba despedido tras la ruptura de su jefe con Maite.