Así fue el final de 'Mi hija': Un atraco pudo frustrar una doble boda y la vida de cuento que merecía Öykü

Las vidas de Öykü y Demir se cruzaron con los espectadores españoles allá por el 28 de diciembre de 2020, aprovechando el tirón que 'Mujer' estaba teniendo entre la audiencia. Tras un sinfín de adversidades y un amor paternofilial que se fue forjando poco a poco, 'Mi hija' llegó a su final, no sin sorpresas que pudieron haberlo torcido todo.

La noche del 26 de septiembre, Antena 3 se puso de gala para despedir a una de las series más vistas del año en la televisión en abierto. La parte final del capítulo número 38 estaba reservado para que tuviese lugar una esperada doble boda: Demir y Candar por fin habían decidido dar el paso e iban a hacerlo junto a sus amigos Ugur y Sevgi. Sin embargo, como un buen drama turco, el camino hasta el altar no iba a ser fácil.

Una joyería pudo ser el lugar que estuvo a punto de arrebatarle uno de los días más importantes de su vida. Dentro del local, Demir y Ugur se toparon con un atraco; no obstante, poco a poco se armaron de valor para evitar llegar tarde al doble enlace... ¡Y lo consiguieron! Su valentía sirvió para arrebatarles las armas y poner rumbo al encuentro con sus todavía prometidas. Eso sí, los nervios le jugaron una mala pasada al personaje que interpreta Tugay Mercan.

Su bajo estado de ánimo tampoco iba a ser un impedimento para que diese el "sí quiero", por lo que decidió tomarse un medicamento que terminó por activarle demasiado; de hecho, estos momentos fueron el contrapunto humorístico que el capítulo tanto necesitaba. El tiempo pasaba y todo continuó yendo sobre ruedas, dando paso a la vida que Öykü siempre mereció tener.

Un final de cuento

Horas después y ya en la casa, esta historia solo podía terminar de un modo: con un cuento. Eso sí, la pequeña no se olvidó de llamar "mamá" a Candar, un momento más que emotivo y que se venía esperando desde hace meses. Demir comenzó a pronunciar ese relato para que Öykü durmiese, pero, en este caso, no era ficción, sino que le contó su vida desde que 'Mi hija' comenzase: "Había una vez una niña pequeña que era un ovejita en realidad", narró.

Poco a poco, el cuento hablaba de un hombre huraño y solitario, incapaz de conseguir la felicidad en la vida; básicamente, alguien que vagaba sin rumbo. Con el paso del tiempo, la pequeña consiguió enseñarle la importancia de ciertos valores, pero, sobre todo, lo que es el amor. En medio del relato, se sinceró para contarle que había conseguido transformar a "ese hombre de corazón de piedra en padre", uno de los motivos por los que "nunca dejaría ir" a su pequeña.