'Días de tele', el regreso de Julia Otero a la pequeña pantalla, debutó en La 1 la noche del martes 17 de enero. Tras abordar varios asuntos televisivos, la presentadora tuvo ocasión de entrevistar a Francisco Nicolás, más conocido como "El pequeño Nicolás", a apenas unas semanas de que se enfrente a un nuevo juicio. Una ocasión en la que el madrileño confesó no reconocerse en las imágenes del pasado y se mostró deseoso de cerrar ese pasado en cuanto concluya el proceso judicial.
El programa realizó un repaso de las noticias y polémicas que Francisco Nicolás había protagonizado, como el hecho de que, supuestamente, se había hecho pasar por agente del CNI, asesor de la Moncloa o intermediario de la Casa Real. Numerosos episodios por los que el madrileño ha de enfrentarse a un proceso judicial que en febrero tendrá una nueva cita. "Yo confío en la Justicia. A día de hoy, no tengo antecedentes penales. Las sentencias que tengo están recurridas y estamos a la espera", declaró el invitado, antes de dejar clara su intención de terminar su carrera de Derecho, aunque bromeó con que "en Derecho Penal sí que he aprendido muchísimo", al igual que comentó, al señalar que era hijo único, que "mi madre con uno ha tenido suficiente".
Julia Otero entrevista a Francisco Nicolás en 'Días de tele'
Al indagar en cómo había llegado tan lejos con sus supuestas mentiras con tan solo quince años de edad, Francisco confesó que "yo tampoco me lo explicó a día de hoy": "Es como si viera el resumen de otra persona y me fascina incluso a mí". "Me lo creí tanto que creo que los demás pensaban que era porque sería verdad", reflexionó el invitado, quien recordó sus inicios como "director de una discoteca", en la que "movilizaba unas mil personas cada fin de semana y creo que se interesaron por mí los partidos políticos", dando origen a todo lo que pasó después al ir escalando desde ahí. "Cuando llegó el Partido Popular al Gobierno, los amigos y conocidos que yo tenía, sin cargo, empezaron a tener puestos importantes y supe tejer una red increíble y me pedían a mí favores, de hecho", compartió Francisco.
"No hice daño a nadie"
"Todo el mundo estaba feliz. Lo que pasa es que el poder es como un explosivo, o se toca con mucha delicadeza o explota. Y yo creo que explotó porque era una persona muy joven. Me tenían que haber dado dos collejas, no darme poder", admitió el invitado, antes de recordar su detención con solo 20 años de edad, momento en el que reconoció sobre la entrevista que estaba "todo el rato pensando en mi abogado". "Cuando tienes tan presión mediática, vivir todos los días con el miedo a qué te puede pasar, es complicado", reconoció Francisco, después de señalar que, aunque la gente lo suele reconocer, no estaban tan al tanto de sus supuestos "delitos".
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Sin embargo, el madrileño aseguró que ya no se sentía tan inquieto por su situación: "A lo mejor es que soy demasiado positivo. Es verdad que he madurado muchísimo y lo que veo que hice ahí no se me ocurriría". Además, cuando Otero le preguntó si estaba "arrepentido de lo que has hecho", el invitado defendió que "no hice daño a nadie, para empezar, y eso me sirve mucho". "Hay un informe psiquiátrico en el que dicen que, con 15 años, empiezas a discernir entre el bien y el mal. Es cuando empiezo a estar en esos mundos que no me correspondían y voy creciendo. Voy viendo lo que hacían los mayores y quería imitarlos, porque quería ser importante", explicó Francisco.