La franquicia 'Chicago': Tres series en un mismo universo de éxito

La ciudad de Chicago se convierte en el núcleo principal y en el nexo entre 'Chicago Fire', 'Chicago P.D.' y 'Chicago Med'. Las tres ficciones se ambientan en dicha localidad y comparten escenarios y personajes, lo que ha dado lugar a una franquicia que se emite con gran acierto en la cadena estadounidense NBC y que es obra de Dick Wolf, ganador de varios premios Emmy y creador, productor y guionista de otros éxitos y clásicos de la televisión como 'Ley y orden' o 'Corrupción en Miami'. Con el universo Chicago, Wolf volvía a demostrar su don para las series procedimentales, mostrándonos el día a día y las vivencias de los bomberos, los policías y los sanitarios de las urgencias de un hospital.

El principal logro de esta franquicia es haber conseguido formar un universo que se sustenta a la perfección y que se retroalimenta gracias a la interacción continua que existe entre las tres series. Precisamente, esa relación constante es la que genera expectación y sirve como gancho para mantener la atención de los espectadores. Por todos estos motivos, desde FormulaTV queremos analizar cómo se ha creado el universo ficticio en el que se desarrollan 'Chicago Fire', 'Chicago P.D.' y 'Chicago Med' y que ha dado lugar a una de las franquicias televisivas de mayor éxito.

Los lazos familiares como origen de la franquicia

La primera serie que vio la luz fue 'Chicago Fire', estrenada en octubre de 2012. Con las historias laborales y personales de los bomberos y técnicos de emergencias del parque 51 consiguieron conquistar a los espectadores. Aprovechando la buena acogida de la serie, poco a poco fueron presentando nuevos personajes que aparecían de forma recurrente y que, tiempo después, serían parte del primer spin-off, 'Chicago P.D.', estrenado en enero de 2014. Para unir ambas ficciones usaron los lazos familiares para justificar la presencia de Antonio Dawson (Jon Seda) en el parque de bomberos, quien acudía para ayudar a su hermana, Gabriella Dawson (Monica Raymund), cuando ella o sus compañeros necesitaban recurrir a la investigación y a la protección policial.

Una vez 'Chicago P.D.' se consolidó en su primera temporada, repitieron la misma fórmula presentando en la serie policial a Will Halstead (Nick Gehlfuss), el hermano médico del detective Jay Halstead (Jesse Lee Soffer). Antes de formar parte del equipo de urgencias del Med, Will participó en varias tramas de 'Chicago P.D.', en la que pudimos conocer parte de su pasado y descubrir el motivo que le llevó a trasladarse a Chicago desde Nueva York. Su presencia sirvió para ir introduciendo poco a poco el nuevo hospital y al personal que trabaja ahí, hasta que en noviembre de 2015 se estrenaba 'Chicago Med'. Además, de esta unión familiar, hay otro aspecto que tienen en común. Tanto en 'Chicago Fire' como en 'Chicago P.D', el episodio piloto muestra la muerte de uno de los integrantes del equipo, un punto de partida con la pérdida de un compañero que marca el desarrollo de la temporada.

Relaciones amorosas cruzadas

El amor es uno de esos temas que siempre está presente en todas las series de televisión sin importar el género al que pertenezcan. De este modo, las relaciones románticas suelen ocupar algunas de las tramas más importantes y, en el caso de las ficciones procedimentales, son aquellas que se prolongan durante toda la tanda de episodios o incluso perduran varias temporadas. Tanto en el parque de bomberos como en la comisaría y en el hospital hemos sido testigos de historias de amor románticas que se forjaban a raíz de tantas horas de trabajo juntos. Parejas como las formadas por Cassey y Dawson y Severide y Stella en 'Chicago Fire', Lindsay y Jay y Ruzek y Burgess en 'Chicago P.D.' o Natalie y Will y Ethan y April en 'Chicago Med' son algunos ejemplos de relaciones amorosas que nos han robado el corazón y también nos han hecho sufrir a partes iguales.

Las relaciones amorosas también han servido como nexo entre las tres series de la franquicia. Así pues, no solo hemos visto triunfar el amor de forma individual en cada ficción, también hemos sido testigos de cómo derrumbaba barreras laborales para unir a personajes de una serie con otra. Una de las historias más recordadas es la protagonizada por Mouch (Christian Stolte) de 'Chicago Fire' y Platt (Amy Morton) de 'Chicago P.D.', una de las parejas más peculiares porque ambos tardaron en encontrar al amor de su vida después de buscar desesperadamente. No fueron los únicos, antes de ellos, Dawson tuvo una breve aventura con Jay, mientras que Severide (Terry Kinney) mantuvo un romance esporádico con Lindsey (Sophia Bush), uniendo ambas ficciones. Tiempo después, Severide repitió estrategia al reencontrarse con April (Yaya DaCosta) de 'Chicago Med', una vieja amiga e interés amoroso desde la adolescencia. Tampoco nos podemos olvidar de Antonio y Brett (Kara Kilmer), aunque su amor no fuese duradero.

Crossovers muy bien hilados

Cuando hablamos de crossover nos referimos a esa relación entre dos o más series que se produce cuando se mezclan historias o personajes. Esta técnica empezó a utilizarse en la franquicia Chicago para presentar 'Chicago P.D.', el primer spin-off surgido a raíz de 'Chicago Fire'. Para realizar estos cruces aprovecharon los lazos familiares que unen a varios personajes de las diferentes series, siendo el personaje de Antonio Dawson el primero en hacer acto de presencia. Más tarde introdujeron a Voight (Jason Beghe), involucrado en tramas de corrupción en las que también estaban presentes Antonio, su hermana y el teniente Cassey (Jesse Spencer). Esta misma táctica para dar a conocer otra serie se utilizó con 'Chicago Med', siendo su episodio de prueba el capítulo 19 de la tercera temporada de 'Chicago Fire'. No obstante, antes de llegar hasta este punto ya habíamos conocido al doctor Halstead y a la enfermera April, quienes se dejaron ver en 'Chicago P.D.' y en 'Chicago Fire' respectivamente.

Dejando de lado las tramas relacionadas con Antonio y Voight y las apariciones esporádicas, el primer gran crossover de continuidad de la franquicia comenzó en el episodio 20 de la segunda temporada de 'Chicago Fire', titulado "Un día terrible", y concluyó en el capítulo 12 de la primera temporada de 'Chicago P.D.', titulado "8:30 pm". En este evento de dos horas de duración los bomberos se enfrentaban a la explosión y al derrumbamiento de un hospital tras un atentado con varios coches bomba. Por su parte, los policías eran los encargados de encontrar a los responsables de lo sucedido. Así pues, mientras que en la primera parte vimos todo el proceso de derrumbe, de rescate y descubríamos que la paramédico Leslie Shay (Lauren German) había resultado herida y que la vida de la sobrina de la agente Burgess (Marina Squerciati) corría peligro, en la segunda parte se resolvían sus tramas y los inspectores daban con los culpables.

La mecánica de este tipo de eventos resulta totalmente efectiva, pues obliga al espectador a ver los capítulos de todas las series para descubrir el final de las tramas. Por este motivo, a lo largo de los años se han ido produciendo nuevos crossovers que también han involucrado a 'Chicago Med'. Este tipo de episodios funcionan casi como una película, conectando a la perfección a bomberos, policías y médicos que siempre se unen con objetivo común. Además, cabe señalar que no son los únicos crossovers que se han llevado a cabo. Dentro de la franquicia Chicago también tienen especial importancia Ley y orden: Unidad de víctimas especiales' y 'FBI'. Al tratarse de ficciones del mismo creador y productora, el cruce de historias es una ocasión perfecta para promocionar cada una de las series. Igualmente, como todas ellas se desarrollan en el mismo tiempo y son producciones con una temática similar, resulta muy sencillo entrelazar sus tramas, consiguiendo una cohesión acertada y que siempre suscita el interés de los espectadores y seguidores.

El Molly's como lugar de encuentro

Central Perk, MacLaren's, CBC, The Max, Casi Ke No, Cheers y el Bar Reynolds son algunos de los bares y cafeterías más famosos de las series de televisión. Estos escenarios funcionan como punto de encuentro entre los protagonistas, lugares habituales en muchas ficciones y que suelen ser un elemento muy característico y representativo. En el caso del universo Chicago tampoco podía faltar un sitio que permitiera a bomberos, policías y médicos olvidarse de los dramas y de las preocupaciones de sus respectivos trabajos mientras toman una copa, disfrutan y se divierten con sus compañeros y amigos. El bar en cuestión es conocido como El Molly's, local de copas que abrieron y que regentan algunos de los personajes originales de 'Chicago Fire'.

Hermann (David Eigenberg) fue el primero en interesarse en un viejo bar al que acudieron en un aviso de incendio y, tras mucho insistir, consiguió convencer a Dawson y a Otis (Yuri Sardarov) para que fuesen sus socios. Tras invertir mucho dinero, trabajo y esfuerzo, abrieron el nuevo local bajo el nombre de Molly's, en honor a uno de los antiguos dueños. Desde ese momento se convirtió en el bar favorito de los bomberos, siendo utilizado como espacio para celebraciones y para comunicar buenas noticias. Además, poco a poco también se transformó en el lugar de entretenimiento de los policías de 'Chicago P.D.' y de los médicos y enfermeras de 'Chicago Med', donde han compartido confidencias y buenos momentos demostrando que también tienen buena relación más allá del ámbito laboral.

Una realización muy acertada

El mundo de las series de televisión está repleto de multitud de series procedimentales, pero no todas consiguen destacar. Para diferenciarse del resto de ficciones del mismo género es necesario contar con elementos que consigan sorprender y con personajes e historias que capten la mirada de los espectadores. Las tres series que forman la franquicia Chicago han jugado muy bien sus cartas para reunir todas estas características y construir un universo muy atractivo. Parte de su esencia es la acertada realización de cada una de ellas. A nivel técnico presentan una edición y montaje que aporta rapidez y dinamismo, sobre todo en las secuencias de mayor acción. La variedad de planos y su perfecta combinación facilitan ese ritmo que requieren este tipo de producciones. Además, tampoco escatiman en los efectos especiales y en los recursos para conseguir la espectacularidad de los incendios, las persecuciones policiales o las heridas y operaciones.

Otro de los puntos fuertes de la franquicia es la verosimilitud de los casos que atienden o que investigan. La recreación de los incendios se realiza de tal forma que parecen auténticos, igual que ocurre con los diferentes rescaten que lleva a cabo el equipo de bomberos. Lo mismo sucede con las secuencias en las que el equipo de inteligencia se presenta en los escenarios de los crímenes, o cuando llegan heridos a urgencias. Para conseguir ese nivel de realismo recurren a profesionales de los diferentes sectores, consejeros que son fundamentales para proceder con rigor. Asimismo, los actores también entrenan y se forman en sus modalidades correspondientes para saber cómo coger una pistola, cómo atender a un paciente, cómo proceder en un rescate y, en definitiva, cómo moverse con exactitud. En esa credibilidad también juegan un papel importante los escenarios, que en gran parte son localizaciones reales de la ciudad de Chicago. Por ejemplo, el parque 51 es en realidad la Estación 18, que se encuentra en 1360 S. Blue Island Ave.

Igualmente, las tres series del universo Chicago se caracterizan por la perfecta unión del mundo laboral con el personal. Sin esa parte que atañe a los problemas de la vida privada de los protagonistas las ficciones perderían la humanización de sus personajes, fundamental para favorecer la empatía con los espectadores. Además, cuando lo personal y los sentimientos interfieren en el trabajo, las tramas adquieren un interés añadido, sobre todo porque permite que el argumento vaya más allá de las historias capitulares. Asimismo, 'Chicago Fire', 'Chicago P.D.' y 'Chicago Med' muestran personajes femeninos fuertes, valientes, con una personalidad definida, inteligentes y luchadores. En el caso de las dos primeras ficciones representan el empoderamiento de la mujer al moverse en terrenos que durante mucho tiempo han estado monopolizados por hombres. Personajes como Dawson, Kidd, Lindsey o Burgess son ejemplos claros de que la mujer es perfectamente válida para ser bombero o inspectora de policía.

'Chicago Justice', la gran olvidada

Viendo el éxito conseguido tras el estreno de 'Chicago P.D.' y 'Chicago Med', los responsables de la franquicia decidieron continuar expandiendo el universo con una cuarta ficción. Si las historias protagonizadas por bomberos, policías y médicos habían triunfado, ¿por qué no repetir la misma fórmula con un grupo de jueces y abogados? Así pues, en marzo de 2017 se estrenaba 'Chicago Justice' y, para ello, utilizaban como nexo a Antonio Dawson, personaje que ya había servido de unión entre 'Chicago Fire' y 'Chicago P.D.' De este modo, el actor Jon Seda abandonaba su puesto en la comisaría 21 y en la Unidad de Inteligencia para unirse a las investigaciones de la fiscalía del Estado, adentrándose así en controvertidos casos relacionados con la política y con la cobertura de los medios de comunicación de la ciudad de Chicago.

Además, en el elenco de esta ficción encontramos a Philip Winchester como personaje principal dando vida al abogado Peter Stone. Igualmente, como sucedió con las otras series de la franquicia, 'Chicago Justice' fue presentada en el episodio 21 de la tercera temporada de 'Chicago P.D.'. En ese mismo capítulo la actriz Lorraine Toussaint participaba como estrella invitada retomando el papel que años atrás había interpretado en 'Ley y Orden', otras de las producciones insignias de Dick Wolf. Su carta de presentación no pudo ser mejor y, aunque contaba con todos los ingredientes para ser un adictivo drama legal, terminó pasando sin pena ni gloria. De hecho, probablemente muchos espectadores desconozcan su existencia, algo que no es de extrañar porque fue cancelada tras una única temporada debido a su escasa audiencia, por lo que solo permaneció en antena durante tres meses.

Una audiencia fiel

Para que una ficción se mantenga en el aire durante tantas temporadas es necesario contar con una audiencia fiel que respalde cada una de sus emisiones, sobre todo cuando se trata de producciones de gran envergadura que requieren de mucha inversión y que se emiten en la televisión lineal. En el caso de la franquicia Chicago, las tres series que forman el universo han demostrado tener un nutrido grupo de seguidores que no se pierden ni uno de los capítulos. De hecho, estos se pueden ver en Estados Unidos de forma seguida cada miércoles por la noche en NBC en un evento que la propia cadena siempre promociona bajo el título de "One Chicago".

Ni 'Chicago Fire', que lleva más tiempo en antena y podría haber acusado el desgaste, ha notado pérdida alguna, más bien ha sentido el efecto contrario. En el final de su octava temporada, emitido en abril de 2020 en Estados Unidos, registraba su máximo histórico alcanzando la cifra de los 9.340.000 de espectadores. Además, en una de las últimas emisiones de su novena temporada en antena, se convertía en la propuesta líder de la noche por encima de la barrera de los 7,3 millones de espectadores, superando con creces al resto de los espacios de la competencia.

En España, aunque se emiten en diferentes canales de pago, también cuentan con una audiencia consolidada. Mientras que 'Chicago Med' destaca en TNT, sobre todo con sus emisiones de estreno cada lunes por la noche, 'Chicago Fire' sobresale en AXN y 'Chicago P.D.' hace lo propio en Calle 13. La ficción policíaca consigue buenos datos en sus reposiciones, logrando colar algunos de sus capítulos entre las emisiones más vistas del día en los canales de pago. Asimismo, con el estreno de la octava temporada a partir del 19 de febrero a las 22:00 en Calle 13, probablemente la serie vuelva a situarse como uno de los espacios más seguidos. Como podemos comprobar, el fenómeno de la franquicia no solo se queda en territorio americano, también triunfa a nivel internacional, un éxito que propició que la cadena NBC renovará cada una de las series por tres temporadas más, lo que nos permitirá disfrutar del universo Chicago por lo menos hasta 2023.