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Los concursantes de 'MasterChef 11' 25 fotos
En la octava semana de 'MasterChef 11' se despidieron de las cocinas David y Fray Marcos al ser los peores de sus respectivas pruebas de eliminación. El sacerdote hizo historia al convertirse en el primer expulsado con el pin de la inmunidad, que decidió no utilizar. El exaspirante se mostró triste y desanimado en su último cocinado, lo que provocó que su tarta no alcanzara el nivel requerido. Tras su salida, el venezolano ha explicado los motivos de su bajo ánimo y ha cargado contra algunos de sus compañeros.
El fraile ha desvelado lo que estaba sucediendo en su interior en esa última prueba, cuando todo el mundo le recomendaba que entregara el pin para salvarse. "Estaban ocurriendo cosas dentro de mí, muy personales, muy íntimas... Y la convivencia también fue desgastándome, desanimándome", ha revelado en una entrevista a Dominicos. "La cocina es dar de uno y si tienes el ánimo bajo, es imposible hacer un buen plato", ha asegurado, antes de subrayar que "por encima de ese proyecto personal" que suponía 'MasterChef' se encontraba su "comunidad, la Orden y la Iglesia".Fray Marcos y Francesc en 'MasterChef'
También ha señalado a sus dolores físicos como una de las mayores dificultades del concurso: "Tengo un diagnóstico de tres hernias lumbares. Se me duermen mucho los brazos, creo que en lo físico lo más difícil ha sido entregarme por completo". Sin embargo, el lidiar con ciertas conductas de sus compañeros ha sido muy complicado para él. "Hay gente que a lo mejor cree que está en un reality show distinto a 'MasterChef' y yo concibo 'MasterChef' como está ideado: para cocinar y divertirnos", ha sentenciado.
Sus amistades en el programa
A pesar de las dificultades, Fray Marcos se ha divertido en el programa y ha formado inesperados vínculos con algunos de sus compañeros. "Me hice amigo de un personaje allí, el dandy, el mujeriego, de 59 años, guapo, de buena presencia", ha descrito, en referencia a Francesc. También le ha dedicado unas palabras a Jotha: "Un DJ de discotecas de ambientes gay, con dos pendientes, un piercing, todo tatuado... Tú lo ves y dices: 'Este tío debe ser un desastre'. Resulta que era el más ordenado, limpio, silencioso y apartado".