Freeform ha anunciado la renovación de spin-off de 'Black-ish', 'Grown-ish', por una tercera temporada y del spin-off de 'The Fosters', 'Good Trouble', por una segunda temporada. La cadena de cable propiedad de Disney se asegura así la continuación de una de sus series actuales más populares y de otra que tiene mucha pinta de que acabará seguiendo sus pasos.
'Grown-ish' y 'Good Trouble'
Creada por Kenya Barris, 'Grown-ish' ha sobrevivido a la alargada sombra de 'Black-ish' con su propia personalidad pero manteniendo la crítica social de sus serie "madre". Las aventuras de Zoe Johnson (Yara Shahidi) en la universidad han conseguido hacerse un hueco entre el público joven y ha mantenido su audiencia respecto a su temporada debut.
Los seis episodios emitidos hasta la fecha de su segunda temporada tienen un promedio de 556.000 espectadores y un 0,2 de rating entre los adultos de entre 18 y 49 años, aunque esos datos se duplican tras una semana, prácticamente calcando los datos de la primera.
Un debut prometedor
La primera temporada de 'Good Trouble' se estrenó el pasado 8 de enero y tras cinco episodios emitidos ha mostrado signos muy prometedores. La ficción que sigue a Callie Adams Foster (Maia Mitchell) y Mariana Adams Foster (Cierra Ramírez) abriéndose camino en Los Angeles aún está lejos de los datos de 'The Fosters', pero ha conseguido destacar entre el público femenino joven.
Su cuarto episodio, por ejemplo, fue el más visto de la serie, con 632.000 espectadores totales, y sobre todo en el segmento de mujeres de entre 18 y 34 años y entre 18 y 49 años. Pero quizás lo más importante para Freeform es que la ficción ha heredado el gran seguimiento en las redes sociales de 'The Fosters' y que el boca-oreja está funcionando sobre todo entre los más jóvenes, que se están sumando a la serie semana tras semana.