Nuria Yáñez, también conocida como Fresita, fue una de las concursantes más peculiares de la historia de 'Gran Hermano'. Su desparpajo, ingenuidad y actitud "flower power" hicieron que ganase la quinta edición del programa. La catalana no abandonó el medio donde alcanzó la fama y ha colaborado en programas de televisión como 'Cazamariposas'. Aunque parecía que últimamente se había asentado en la radio y en la industria textil, la ganadora de 'GH 5' sorprendía en agosto con "Bandida", su nuevo hit veraniego.
Fresita durante su concierto en Castelldefels
De todas formas, la faceta musical de Fresita no era algo nuevo: en 2016 ya había debutado con su canción "Eo". El regreso de Nuria y su lado más artístico con su tema "Bandida" trajo consigo nuevos retos, y es que la cantante dio su primer concierto veraniego en Castelldefels. Todo parecía ir bien, Fresita estaba motivada a pesar de que el público no parecía estar especialmente entregado, pero todo se torció con un error técnico.
Fresita interpretaba la canción con mucho entusiasmo y, cuando parecía que el tema iba a romper en un momento álgido, la música se paró, descubriendo que lo único que hacía Fresita con emoción era mover los labios, ya que se trataba de un playback. El público, que parecía impasible, de pronto empezó a gritar quejas y emitir abucheos. A pesar del mal trago, Fresita no dudó en remediarlo con rapidez: "Arriba la gente, he venido para pasarlo bien y vamos a escuchar "Eo", una canción de una segunda oportunidad", exclamaba la artista.
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Final feliz
La actitud optimista de la cantante, que tanto le sirvió en 'Gran Hermano 5' para ganarse a la audiencia, también ha funcionado en esta ocasión: el público se vino arriba a pesar de todo, e incluso algunos fans se subieron al escenario a bailar con la artista. Aunque Fresita se mostró muy próxima y con una actitud muy agradable con el público, 'Socialité' ha asegurado que Nuria pidió no hacerse fotos con los asistentes al finalizar el concierto y que nadie la molestase.