'Anatomía de Grey': Una fuerte tormenta provoca el caos en el 15x08

La semana pasada en 'Anatomía de Grey' conocimos la triste noticia de que Catherine tiene un tumor complicado de combatir, lo que podría suponer una nueva pérdida y un duro golpe para los miembros del Grey Sloan Memorial Hospital. Además, Webber perdía ante sus propios ojos a Frankie, la jefa de enfermeras del hospital y una antigua alumna. Mientras tanto, ajeno a lo que le sucede a su madre, Jackson hacía todo lo posible por volver a recupera su relación con Maggie, con la mala fortuna de que ella descubría unos mensajes de otra mujer, malinterpretando las conversaciones y rompiendo su historia con Jackson.

En este octavo episodio de la decimoquinta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Blowin' in the Wind" y dirigido por Kevin McKidd, los cirujanos se preparan para recibir una avalancha de pacientes debido a una fuerte tormenta que azota la ciudad. Sin embargo, el director, esto es Karev, se encuentra aislado en su casa sin poder acudir al centro hospitalario para organizar los equipos y controlar la situación. Además, algunos de los propios trabajadores se ven afectados por el temporal. Por su parte, Teddy se enfrenta por fin a la complicada situación de revelar su secreto a Owen. Y Meredith se ve obligada a decidir sobre su futuro amoroso.

Prohibido huir ante los problemas

En el episodio anterior Webber decidió desatar toda su ira destrozando un bar, lo que le llevó directo a ser detenido. Como pudimos comprobar, Richard no pasa por un buen momento y, además, no tiene a su mujer al lado para poder desahogarse. Quizá verle en esa situación sea el motivo por el que Meredith prefiere guardar silencio y esperar a que sea Catherine la que le cuente su enfermedad. El problema viene cuando Webber piensa que su esposa está teniendo una aventura con Koracick, algo que nada tiene que ver con la realidad y una confusión que quedará en una anécdota cuando Richard descubra la verdad.

No sabemos cómo afrontará Richard la enfermedad de Catherine, pero huir de los problemas no es una solución, tal y como ha comprobado Maggie. La hermana pequeña de Meredith se ha enterado de todo gracias a que la propia Grey se lo ha confesado. De nuevo se han vuelto a pasar por alto la confidencialidad de sus pacientes, aunque en esta ocasión la actitud de Meredith está más que justificada porque solo ha intentado abrirle los ojos a Maggie para que deje de actuar como una niña, para que no siga huyendo ante los problemas y sea valiente para estar con Jackson en estos complicados momentos. Y desde luego que ha surtido efecto porque ha sido Maggie la encargada de dale la trágica noticia a Avery.

Mientras tanto, quien también huye ante cualquier adversidad es Bailey, aunque en este caso Miranda solo deja de lado los problemas que le afectan personalmente. Para empezar, ha preferido pedirle un tiempo a Ben en lugar de mantener una conversación con él y explicarle que no es capaz de soportar el miedo y la ansiedad que siente cada vez que se marcha a trabajar. Después de todas las situaciones vividas, Bailey ha desarrollado miedo a perder a seres queridos, y está claro que su marido es una de las personas que más le importan en este mundo. Ahora solo falta que haga caso a los consejos de Webber y deje de intentar arreglar lo de dentro desde fuera y comprenda que no puede alejarse de lo que más quiere porque eso no significa solucionar los problemas.

Diferentes tipos de amor

Desde el episodio anterior Betty se encuentra en paradero desconocido, lo que ha sacado a relucir la vena maternal de Amelia. Por fortuna, la joven se encuentra bien, aunque confiesa estar colocada. Cuando todos esperábamos una gran bronca por parte de Amelia, nos sorprende con una actitud comprensible y rogándole que siempre vuelva con ella. Está claro que el cariño que siente hacia Betty es algo que ya no va a poder olvidar jamás, motivo por el que ha decidido ser su tutora oficialmente.

Pero cuando las cosas van bien para Amelia, Owen por fin se entera de que va a ser padre, aunque las formas no hayan sido las correctas y haya ocurrido en el momento menos oportuno, Hunt ya conoce que va a tener un hijo biológico. Eso sí, es de agradecer que Teddy por fin haya contado la verdad a Owen, alargarlo hasta el próximo año habría sido estirar una trama que ya no daba más de sí. Lo interesante viene a partir de ahora, sobre todo en saber cómo afrontará Amelia la noticia y si eso perjudicará a su relación con Hunt y la recién formada familia con Betty y el pequeño Leo.

Mientras tanto, Schmidt trata de evitar a Kim, pero en un espacio cerrado y aislados como se encuentran por la tormenta es imposible que no terminen cruzándose en el camino. Con toda la razón del mundo, Schmidt le echa en cara a Nico su comportamiento, pero este no quiere asumir su error, marchándose y haciendo caso omiso a los avisos de Schmidt. Precisamente, por no querer escuchar, Kim sufre un accidente y es rescatad por Schmidt, que aprovecha la situación para abrirse y contarle sus sentimientos, aclarando que siempre se ha sentido atraído por hombres y nunca se ha avergonzado por ello, aunque hasta ahora no sabía lo que era estar enamorado.

Las consecuencias de la tormenta

Una tormenta de semejantes característica implica un gran número de pacientes en el hospital, algo que no tarda en ocurrir, provocando que se vean saturados ante la llegada de personas heridas por contusiones y objetos que se han clavado en su cuerpo. Mientras tanto, Karev justo ha tenido que dormirse el día más importante, quedando atrapado en su propio piso junto a Jo. La pareja, lejos de preocuparse por lo que pasa en el hospital, aprovecha la situación para vivir una segunda luna de miel y ofrecernos una trama que podría haberse omitido perfectamente sin afectar al ritmo del episodio.

Quizá lo más increíble en lo que respecta a la trama que se centra en la tormenta sean los propios casos médicos, circunstancias que pensarías que jamás ocurrirían, pero que en el fondo suceden, como, por ejemplo, la historia de la mujer que se presenta en urgencias con un palo selfie atravesando su cabeza. Milagrosamente es capaz de hablar y no siente dolor, pero finalmente fallece en la mesa de operaciones. No obstante, una desgracia como esta muerte que se ha producido por una fatídica casualidad podría salvar la vida de otras personas.

Entre los beneficiarios se encuentra Cece, la mujer que intenta que Meredith vuelva a creer en el amor y que está a la espera de un donante. El riesgo de la operación es muy grande, pero Cece piensa morir luchando. La mujer está dando una gran lección de vida a Grey y su afán de superación quizá sea la chispa que ha hecho que Meredith decida darle una oportunidad a Link y aceptar una cita con él. Pero todo toma un giro radical cuando DeLuca también dice actuar con valentía y declararle su amor a Grey. Ahora la pelota está en el tejado de Meredith, que tiene que decidir a quién prefiere.

Para terminar la mitad de temporada por todo lo alto, los guionistas nos regalan un cierre bastante previsible, pero a la altura de lo que estamos acostumbrados, con pequeñas dosis de drama y mucha incertidumbre. Así pues, cada una de las historias se queda con un final abierto para dejarnos a los espectadores con ganas de saber qué pasará en los próximos episodios, con la gran incógnita de cómo asumirá Amelia el embarazo de Teddy y la próxima paternidad de Owen, con el misterio de saber a quién elegirá Meredith y con la duda de si conseguirán llegar a tiempo para realizar el trasplante a Cece. Solo tenemos que esperar hasta 2019.