Programa relacionado
La indiscriminada subida de los precios de la luz y los carburantes provocaron que agricultores y ganaderos saliesen a las calles españolas para hacerse oír. La crispación no hacía otra cosa que crecer cuando el Gobierno vinculó las protestas con la "extrema derecha", motivos que provocaron que un profesional gallego explotase como nunca antes desde 'El programa de Ana Rosa'.
'El programa de Ana Rosa'
Mirando a cámara, aseguró no reconocerse: "Me considero una persona más tranquila. Lo que pasa es que hay que ponerse en la coyuntura de lo que está pasando", comunicó, con visible arrepentimiento. A continuación, vio conveniente hacer una aclaración: "Nada de lo que dije es mentira... Igual las formas no fueron las más correctas", prosiguió. Segundos después de reiterar que litros de leche se están tirando a diario, la presentadora se dirigió a él, reconociendo el gesto que Roberto estaba teniendo.
"Oye, siempre está bien y siempre son bien admitidas, no por nosotros, eh, por los espectadores [...] si tú consideras que las formas no fueron las adecuadas. Yo te digo que por nosotros estés la mar de tranquilo como se dice, porque entendemos vuestra situación", respondió Terradillos, empatizando con el contexto laboral en el que se mueven Roberto y sus compañeros del sector ganadero.
"Desilusionado y completamente desamparado"
De hecho, no dudó en remarcar las sensaciones que tuvo el viernes 18 de marzo durante la conexión, charlando con una "persona desesperada, no cabreada". Instantes después, siguió describiendo la escena, remarcando que le vio "con los ojos vidriosos, con ganas de llorar, decepcionado, desilusionado y completamente desamparado". Mientras tanto, Roberto se mantenía cabizbajo y mostrando gran arrepentimiento por su maneras de expresarse.
"De verdad, no tienes ni que pedir perdón ni decir que lo sientes. Ahí quedan tus excusas y tus argumentos para los telespectadores. [...] Tranquilo por nosotros", prosiguió la presentadora del primer tramo del matinal. La respuesta del ganadero volvió a ser un perdón: "Yo reconozco que me equivoqué", comunicó, aunque prosiguió lanzando un zasca de órdago a nuestros mandatarios, sugiriendo que todos los que se han equivocado deben deben asumirlo.