'La Casa del Dragón' ha recuperado una de las tradiciones de 'Juego de Tronos': los gazapos. Vasos de café y botellas de agua se abrieron paso en el montaje final de la octava temporada de la serie original, que pese a sus enormes valores de producción desatendió a esos detalles anacrónicos, y ahora la precuela ha cometido el mismo pecado. Sin embargo, en esta ocasión no se trata de elementos que habría que haber retirado físicamente, sino digitalmente.
En la recta final del tercer episodio, antes de saltar definitivamente al campo de batalla de los Peldaños de Piedra, hay un momento en el que Viserys le entrega una carta a un soldado armado. El plano dura apenas unos segundos, pero los espectadores más avispados han detectado un error de CGI: dos dedos del rey están cubiertos con fundas verdes -como se puede apreciar en la imagen de abajo-, que tendrían que haber sido eliminadas con efectos visuales.
El gazapo de 'La Casa del Dragón'
La aparición de esos dedos fantasmas supone un error de continuidad relacionado con la enfermedad de Viserys, ya que previamente en el mismo episodio se había mostrado que había perdido esas extremidades durante el salto temporal de tres años entre el segundo y el tercer capítulo. Con esa mutilación, se subraya que la extraña afección del monarca, que no parece tener un tratamiento apropiado, está avanzando de manera progresiva, debilitando al actual inquilino del Trono de Hierro.
Lo más leído
Retoque digital
Al igual que sucedió con el vaso de café en 'Juego de Tronos', lo más probable es que los dedos verdes de Viserys reciban el adecuado tratamiento de CGI para desaparecer como es debido. Sin embargo, este inesperado cameo verde denota una vez más la dificultad de entregar un producto pulido cuando se aborda algo de unas dimensiones tan grandes como 'La Casa del Dragón', cuyo resultado final depende de la meticulosa aplicación de numerosos efectos visuales.