El controvertido final de 'Juego de Tronos' no dejó a HBO en una posición favorable de cara a convertir su mayor fenómeno en una franquicia. Ante esa adversa coyuntura, la cadena de pago terminó decantándose por estrechar su relación con el creador de este universo, George R.R. Martin, que había ido perdiendo influencia. En marzo de 2021, el aclamado escritor firmó un lucrativo acuerdo de desarrollo con HBO, que corroboraba su intención de supervisar cada proyecto relacionado con Poniente.
Con Martin a bordo, la primera serie que recibió luz verde fue aquella que él mismo había impulsado desde que HBO emprendiera la búsqueda de una digna sucesora de 'Juego de Tronos': 'La Casa del Dragón'. El propio Martin contactó directamente con el guionista Ryan Condal para apuntalar un proyecto sobre la Danza de los Dragones, la guerra civil de los Targaryen, después de que otros intentos no convencieran a los ejecutivos de la cadena.
George R.R. Martin
Por lo tanto, como revela The Hollywood Reporter, su intervención fue clave para que la franquicia se expandiera con esta precuela, que verá la luz el próximo 22 de agosto. Así pues, Martin cumplió su sueño de convertir su obra en un universo en constante y diverso crecimiento. "El Universo de Marvel tiene "Los Vengadores", pero también tiene algo diferente como 'Bruja Escarlata y Visión'. Eso es lo que espero que podamos hacer con las series de 'Juego de Tronos', que podamos gozar de una variedad que represente la historia de este mundo", expone el novelista, refiriéndose tanto a 'La Casa del Dragón', como a 'Snow' y el resto de títulos en desarrollo.
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No piensa bajarse del dragón
Su intención de ser el arquitecto de la franquicia no es un plan a corto plazo, ya que Martin ha reflexionado profundamente acerca del espejo en el que se quiere mirar: "¿Soy George Lucas? ¿Soy Gene Roddenberry? ¿Soy Stan Lee?". De esta manera, Martin trata de encontrar su lugar comparándose con el enfoque que abordaron los responsables de 'Star Wars', 'Star Trek' y Marvel, y la conclusión a la que ha llegado es que no piensa parecerse al tercero. "No [quiero ser como] Stan Lee al final. No tenía poder ni influencia. No escribía historias. No podía decir, 'No le hagas esto a ese personaje'. Simplemente era una persona amigable a la que llevaban a convenciones y que hacía cameos. Ser apartado del mundo y los personajes que creaste, sería duro", sentencia Martin.