Mientras países de todo el mundo mandan a sus ciudadanos a casa y entran en estado de emergencia por la crisis del coronavirus, hay todavía personas que no son conscientes de la magnitud del problema; y no nos referimos solo a aquellos temerarios que siguen saliendo a la calle. Los concursantes de varias ediciones de 'Gran Hermano' desconocen la situación que se vive en el exterior de la casa, aunque eso no les impide empezar a sospechar que ocurre algo extraño.
Ha ocurrido con los participantes de 'Big Brother' en Canadá, que durante una comida se han preguntado por qué no había habido público asistente para recibir al primer expulsado de la octava edición, Micheal. "Creo que a veces no hay público y que es una cosa aleatoria", se aventuraba a intuir una de las habitantes. Su encierro comenzó el 29 de febrero, cuando la crisis no había alcanzado la magnitud de las últimas semanas.Los concursantes de 'Big Brother Canadá'
El Súper interrumpía la conversación para pedirles que dejaran de hablar de ese tema. Poco después, fuera de cámara, el programa de la cadena Global les explicaba la situación y les facilitaba mensajes de sus familiares para hacerles saber que estaban todos bien. "Me vine abajo cuando escuché las cifras, me hizo sentir inútil", confesaba Susanne entre lágrimas. "Entonces, ¿en Italia nadie puede salir de casa?", se preguntaba Hira.
Los concursantes de Alemania no saben nada
El vídeo, que se ha viralizado, hizo que muchos espectadores compararan la escena con 'Dead Set', una serie británica del creador de 'Black Mirror' que plantea un apocalipsis zombie durante la emisión de 'Gran Hermano', con los concursantes ajenos a la crisis. Afortunadamente, los concursantes canadienses ya conocen la magnitud que ha alcanzado el COVID-19, al igual que los de la presente edición de 'Big Brother Australia'.
Sin embargo, en 'Big Brother Alemania' no saben qué está pasando en el exterior. La cadena Sat.1 está celebrando el 20º aniversario del formato con la primera edición de anónimos desde 2015. Se estrenó todavía antes que la canadiense, el 17 de febrero, y los concursantes son las únicas personas del planeta que no saben nada del coronavirus. La situación es todavía más surrealista porque la casa en la que se encuentran está en Ossendorf, en Colonia, una de las zonas más afectadas del país.