Las alarmas de 'GH Dúo' se dispararon el pasado 16 de febrero, cuando saltaba la noticia de que Kiko Rivera tendría que abandonar la casa para declarar en el juicio que tiene Isabel Pantoja para el próximo lunes 25 de febrero. Al parecer, la tonadillera está involucrada en una batalla legal contra Las Mellis, aquellas que fueran sus amigas de confianza antaño. No obstante, parece que, finalmente, Kiko podrá seguir disfrutando tranquilo de su estancia en la casa de Guadalix de la Sierra ajeno a los problemas de su madre en el exterior.
Kiko Rivera e Irene Rosales en 'GH Dúo'
Desde 'El Programa de Ana Rosa', la colaboradora Beatriz Cortázar ha despejado todas las dudas sobre este controvertido asunto. "Hay un proceso y se pidió a Kiko Rivera como testigo, pero la fecha del juicio no se ha podido llegar a retrasar, que fue lo que en un primer momento se pensó", explicaba la periodista, que sentenció: "Os puedo asegurar que Kiko no sale de la casa el lunes".
Al parecer, el magistrado que lleva el caso ha permitido que Kiko pueda declarar en diligencia final, después de que se haya celebrado el juicio. Por lo tanto, irá en otra fecha, ya finalizado el reality, y en solitario a dar su versión sobre lo sucedido. Esta decisión habría estado motivada por una petición de varios miembros de la familia Pantoja, que ven como un riesgo su salida de la casa, ya que piensan que desconcentrarle en el concurso.
El motivo de la demanda
Las dos hermanas afirmaron que Isabel Pantoja había amenazado a Dulce, la niñera de su hija Chabelita, en una ocasión con unas palabras de bastante gravedad: "Como te levantes de aquí, te juro que te arrastro por los pelos escalera abajo". Por esta acusación, Isabel Pantoja reclama a las que un día fueron sus grandes amigas una cifra que ronda el medio millón de euros, una cantidad que tanto Bibi como Raquel están seguras de que no tendrán que pagar.