Programa relacionado
Popularidad: #11 de 2.069
- 66
- 2
La noche del jueves 16 de enero, 'La isla de las tentaciones' emitió una nueva entrega en la que, además de ver las reacciones de las chicas ante el comportamiento de sus respectivas parejas con las solteras, los diez participantes tuvieron sus segundas citas en la isla. Una ocasión para la que Gonzalo Montoya escogió a Andrea, para disgusto de Katerina, con quien el participante había tenido su primera cita al arrancar el programa. Un hecho que animó a la modelo a tomar la iniciativa.
Gonzalo y Katerina durante su cita sorpresa en 'La isla de las tentaciones'
"No te quedes con las ganas, móntale una cita", la animó su compañera, que la ayudó a preparar una mesa para estar a solas con Gonzalo. "Me apetecía tener una cita con Gonzalo porque quería tener como ese momento a solas para poder conocerlo un poquito mejor", admitió Katerina, que deseaba que "se lo pase bien y que se abra, que no me evite", antes de reunirse con Montoya tras su cita con Andrea. "Me parece que ha actuado por celos y como para quedar por encima de mí", opinó la protagonista de la segunda cita con Gonzalo, tras ver cómo Katerina se llevaba al sevillano para estar a solas.
"No me siento nada incómodo"
"Gonzalo es una persona súper sensible. Aunque parezca que siempre está feliz, necesita mucho a alguien que se preocupe por él", observó Katerina ante las cámaras del programa. "Te agradezco que me hayas organizado esto porque me ha gustado muchísimo", confesó Montoya al arrancar la improvisada cita, donde la modelo admitió querer saber qué le ocurría. "Nadie todavía se había parado a pensar ni a preguntarme si estoy bien", reconoció Gonzalo, quien aseguró que "yo me lo estoy comiendo todo solo".
"Que nadie me haya preguntado si estoy bien, qué pienso de cómo estará mi chica...", declaró el participante, con voz ahogada. "Él necesitaba hablar y se ha abierto conmigo", celebró Katerina tras la cita, en la que Gonzalo reconoció que con ella "me encuentro súper a gusto, me lo paso que te cagas". "No me siento nada incómodo, al revés: me siento desahogado de poder contarte cómo me siento", declaró Montoya, quien alabó el gesto de la modelo y esperaba que se convirtiera en un golpe de efecto para que Susana Molina fuera más "detallista".