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El 19 de julio de 1971 nacía Eva Isanta, uno de nuestros rostros televisivos más conocidos. Los primeros pasos de la actriz en la pequeña pantalla se remontan a los años noventa, cuando formó parte de la exitosa 'Farmacia de guardia', ficción en la que interpretó a Isabel, la hija mayor del matrimonio protagonista encarnado por Concha Cuetos y Carlos Larrañaga. En esa misma década participó en las series 'Villa Rosaura' y 'Colegio mayor'. Tiempo después saltaría a la fama gracias a 'Aquí no hay quien viva', comedia en la que dio vida a Beatriz Villarejo. Isanta se incorporó a la ficción de los hermanos Caballero en la segunda temporada para suplir el hueco dejado por Adriá Collado, pero su personaje gustó tanto a los espectadores que acabó quedándose hasta el final de la serie.
El siguiente paso en televisión fue en 'La que se avecina' en Telecinco, donde siguió trabajando con los mismos compañeros que en Antena 3. No obstante, dejaba atrás su papel como lesbiana, veterinaria y madre para meterse en la piel de Maite Figueroa, una mujer de bien con una familia ejemplar cuya vida ha ido evolucionando drásticamente durante las diferentes temporadas. Además, Isanta ha compaginado su labor en la serie con su participación en 'Got Talent España', donde ha formado parte del jurado durante una temporada. Sin embargo, esto no le ha impedido continuar dando vida a Maite, personaje con el que nos ha regalado grandes momentos. Desde FormulaTV queremos recordar algunas de las frases de Maite Figueroa que ya forman parte de la historia de 'La que se avecina'.1 "¡Me caigo muerta!"
Maite sorprendida en 'La que se avecina'
Todos los personajes de 'La que se avecina' tienen una o varias frases que se han convertido en su seña de identidad por la cantidad de veces que han llegado a decirla. En el caso de Maite era muy común escucharle la frase "¡Me caigo muerta!", especialmente en las primeras temporadas. Mediante esta expresión solía expresar sorpresa ante alguna circunstancia o cotilleo que llegaba hasta sus oídos, como cuando se enteraba de que alguno de sus vecinos estaba metido en algún problema o cuando descubría secretos del resto de habitantes de Mirador de Montepinar. Igualmente, se trata de una frase que siempre decía con un tono un tanto estridente, pero muy acorde con el estereotipo de pija que prodigaba al inicio de la serie.
2 "¡Gañán!"
Maite y Amador en 'La que se avecina'
La relación de Maite y Amador (Pablo Chiapella) comenzó como un matrimonio ejemplar con los niños perfectos y una vida de ensueño, pero pronto surgieron los primeros problemas que demostraron que las apariencias muchas veces engañan. Las dificultades económicas y la infidelidad que Maite cometió con su vecino Sergio Arias fueron las gotas que terminaron por derramar el vaso. Las discusiones se convirtieron en las protagonistas entre la pareja, pasando de momentos cordiales y correctos a pelearse cada vez que podían. Entre ellos se popularizó una eterna conversación que consiste únicamente en insultarse el uno a la otra, usando para ello las palabras "gañán" y "putón" como los términos preferidos para denominarse entre ambos cuando el enfado es monumental.
3 "Qué asco de vida por Dios"
Amador y Maite en el calabozo en 'La que se avecina'
La vida de Maite comenzó siendo digna de cualquier revista de familias ejemplares, pero todo se fue al traste. Su matrimonio se rompió y la separación nunca fue del todo sencilla. Su padre falleció en Navidad por culpa de un infarto provocado al descubrir que la vida de su hija era todo un fracaso. Además, perdió la custodia de sus hijos durante un tiempo y tuvo que abandonar su preciado bajo con jardín. Cuando la cosa mejoró, fue detenida por haber cometido fraude, lo que le obligó a estar en la cárcel una temporada hasta que su madre pagó la fianza. Compartió piso con Raquel y Nines al mismo tiempo que llevaba una pulsera en el tobillo que controlaba constantemente el lugar en el que se encontraba. Con tales cambios radicales no es de extrañar que de su boca saliese la famosa frase "¡Qué asco de vida!".
4 "Lo siento, es que soy muy mayor para disimular"
Bruno y Maite en 'La que se avecina'
Desde que lo dejó con Amador, Maite ha intentado rehacer si vida amorosa, pero por un motivo u otro nunca ha tenido suerte. Mantuvo un breve idilio con Enrique (José Luis Gil), con el que llegó a tener una doble cita junto a Amador y Judith (Cristina Castaño). También probó a estar con una mujer, algo que ni ella misma habría imaginado nunca, pero la historia concluyó precipitadamente por culpa de su hija Carlota (Carlota Boza) y de Amador. Una de sus parejas más duraderas fue Bruno, un artista independiente al que prestó una importante suma de dinero y con el que tuvo varas idas y venidas. Con quien también estuvo fue con Bruno (Luis Merlo), de quien le atrajo su estatus social, pero no congeniaban en la cama y Maite así se lo hizo saber porque se considera muy mayor para disimular.
5 "Qué mono esto que llevas, por favor"
Maite y las chicas en 'La que se avecina'
La ropa, los zapatos, los bolsos y la moda en general son una de las pasiones de Maite, obsesionada siempre con ir a la última moda y lucir las prendas y los complementos de las mejores y más caras marcas, aunque no tuviera dinero para poder permitirse esos caprichos. Quizá por eso muchas veces se fijaba en lo que llevaban sus vecinas, sobre todo en la ropa que vestían de Judith, Lola y Raquel, sus referentes a la hora de vestir. Además, Maite no tenía ningún problema a la hora de expresar en voz alta lo que le gustaba, aunque para las que recibían el halago resultara un tanto agobiante e incluso vergonzoso que se dirigiese a ellas con tanto ímpetu y tanta confianza.
6 "Qué vida más vacía tienes"
Maite y sus vecinos en 'La que se avecina'
La afición favorita de los vecinos de Mirador de Montepinar es entrometerse en las vidas de los demás. Cuando alguien tiene problemas o se encuentra en medio de un escándalo, las miradas de sus vecinos se centran por completo en su persona, algo que Maite conoce a la perfección porque en más de una ocasión ha sido el centro de la diana. Su separación con Amador, sus escándalos sexuales o sus problemas con la justicia no pasaron desapercibidos por sus vecinos, sobre todo por Goya, Berta y las señoras mayores, que no le quitaban ojo. Aunque durante un tiempo formó parte de ese grupo, Maite no tardó en reconocer que eran unas cotillas y que incluso Goya tenía una vida muy vacía y por eso siempre andaba fisgoneando.
7 "Madre mía... Si parecemos los cabeza conos"
Maite y Amador fingen una enfermedad en 'La que se avecina'
Las ideas de Amador siempre han dejado mucho que desear por sus desastrosos resultados. En muchas de esas ocasiones el gran fallo ha sido seguir los consejos de sus amigos, pero a él tampoco le temblaba el pulso a la hora de realizar lo que fuese con tal de encontrar un trabajo, ligarse a una chica o sacar a su familia de un apuro. Por ejemplo, para impedir que les arrebatasen la casa y se quedaran sin hogar, a Amador se le ocurrió la genial ocurrencia de fingir una grave enfermedad para dar pena y lograr para el desahucio. Para que todo fuese más creíble delante de las cámaras y dar el pego en televisión, la familia al completo apareció con una prótesis simulando haber perdido el pelo, lo que según Maite les otorgaba una apariencia similar a los protagonistas de la película "Los caraconos".
8 "Yo también voy a escribir un best-seller: El Puercoespín Serafín"
Maite convertida en escritora de éxito en 'La que se avecina'
Uno de los grandes sueños de Maite era convertirse en una gran escritora, algo que empezamos a ver cuando escribió su primer libro infantil con el que pretendía abrirse un hueco en el mundo de la literatura. Así pues, antes de alcanzar la fama y ser una aclamada escritora de literatura erótica, con la que logró su ansiado deseo de vender miles de libros y poder subsistir gracias a su labor escribiendo, Maite comenzó su andadura entre teclas y hojas en blanco con la escritura de libros para los más pequeños de la casa. En sus inicios, ella misma intentaba visualizar su futuro, llegando a vaticinar que iba a escribir un bestseller con "El Puercoespín Serafín". Finalmente, ese no fue el libro con el que triunfó, ya que tuvo que cambiar radicalmente de género para saborear el éxito y cumplir su sueño.
9 "Yo por un Vuitton me bajo al pilón"
Maite y Amador en 'La que se avecina'
Maite es una de esas personas capaces de hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que quiere, sobre todo cuando se trata de adquirir la mejor ropa o los complementos de moda más caros. De hecho, fue a la cárcel por estafar a la empresa en la que trabajaba, todo por ese afán que siempre ha tenido de aparentar y alardear de su poder adquisitivo. Lo mismo sucede cuando quiere saciar su apetito sexual, pues nada le importa con tal de pasar un rato agradable. Así fue como, tras llevar un tiempo divorciados, realizó un pacto con Amador para mantener relaciones sexuales, lo que les llevó a apuntarse a la moda 'swinger', momento en el que no tuvo ningún pudor a la hora de reconocer que era capaz de bajarse al pilón por un Vuitton.