Mediapro celebra su 30º aniversario expandiéndose en el mercado de habla inglesa

Grup Mediapro está de aniversario, ya que celebra 30 años en el panorama audiovisual, donde ya se ha consolidado como uno de los líderes a nivel mundial. Mediante una rueda de prensa, el grupo ha adelantado los que serán sus próximos proyectos, como la apertura de un nuevo centro de producción en la ciudad neoyorquina de Yonkers en abril. Gracias a esta sede y la de The Mediapro Studio en Los Ángeles, que ya está en funcionamiento, la productora podrá seguir apostando por los contenidos de habla inglesa.

"Mediapro Yonkers Studios será el mayor complejo audiovisual del noreste americano. Va a ser un lugar donde la creatividad se va a unir con la innovación", ha expresado Alberto Vía, director de Broadcast Media Services. Por su parte, el estudio de Los Ángeles comandado por JC Acosta ya cuenta con su propia lista de proyectos, como la adaptación de la película 'El hijo de la novia' a una serie en inglés que está preparando su director original, Juan José Campanella.

Otras de las series de la sucursal de habla inglesa son el thriller de Daniel Burman 'Witness 36', que cuenta con Evan Katz como showrunner, y las comedias 'Screaming Ball of Chaos', creada por Juliet McDaniel, y 'I Love the Prime Minister', ambientada en Canadá y capitaneada por Matt Hastings. "Mediapro es líder en España, crecemos muy rápido en Europa, somos fuertes en Asia y en África. Ahora afrontamos la expansión de la empresa a Estados Unidos", ha asegurado la directora general de Mediapro, Laura Fernández Espeso.

Mediapro Xperiences se expande

Además, el grupo estrena una nueva unidad de negocio de espacios experienciales con Mediapro Xperiences. "Queremos dar un salto y crear nuestras propias IP y gestionar nuestros propios espacios. Queremos pasar de tener centenares de clientes a tienes miles de visitantes", ha explicado David Xirau, director de Mediapro Xperiences, sobre el proyecto. Además, desde la corporación han creado un fondo de 1.000 millones de euros para invertir en propiedad intelectual (IP) deportiva, es decir, para la explotación comercial de acontecimientos deportivos.