La tarea de los reporteros parece haber sido especialmente complicada para algunos durante las conexiones para cubrir los actos para celebrar el aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre. Después de que una periodista de Televisión Española fuera increpada durante una conexión en Girona, profesionales de Telecinco y Telemadrid han sufrido episodios muy similares en distintos puntos de Cataluña.
El reportero de '120 minutos', Pablo Osa, boicoteado en una manifestación
El reportero Marc Calderó, de 'Ya es mediodía', fue el encargado de cubrir las manifestaciones en Girona. Durante una primera conexión, los presentes comenzaron a agolparse en torno al profesional a gritos de "prensa española, manipuladora", justo antes de que concluyera la intervención. "Han sido muchos los manifestantes que criticaban nuestro trabajo, algo que tristemente suele ser habitual en Cataluña en los últimos tiempos", relataba el periodista en una conexión posterior, después de que los Mossos d'Esquadra intervinieran para evitar males mayores.
Boicot en la conexión de 'Ya es mediodía'
Un suceso similar ha protagonizado Pablo Osa, reportero de Telemadrid, durante una conexión en directo con el programa '120 minutos' presentado por María Rey. Gritando la misma consigna contra la prensa que sufrió Calderó, varios manifestantes rodearon al periodista, que tuvo dificultades para contar lo que estaba ocurriendo e incluso se vio obligado a quitarse de la ropa una de las pegatinas que le habían colocado. El punto crítico llegó cuando uno de los presentes colocó un bote de humo a sus pies, razón por la que Osa optó por interrumpir la conexión.
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María Rey, muy crítica
Ante los problemas a los que se enfrentó su compañero, María Rey no dudó en mostrarse muy crítica en su programa tras finalizar su conexión con Osa. "Ustedes que están en casa tienen suficiente criterio para saber quién manipula a quien: si el que está contando lo que está viendo alrededor, repitiendo los lemas que se están diciendo uno por uno, o el que no le deja informar y le pone una pegatina o un bote de humo para que no pueda seguir hablando", reflexionaba la presentadora.