La guerra entre comunidades en 'Salvados': "Madrid es un auténtico pulpo en medio de España"

Con la actualidad política en una efervescencia constante, Jordi Évole ha querido cambiar el foco de las atenciones autonómicas y poner en el primer plano de 'Salvados' a diferentes presidentes para enfrentarles a todo aquello que une y separa a la sociedad española. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido; de Baleares, Francina Armengol; de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; y de Murcia, Fernando López Miras se han atrevido ante las cámaras del formato de Producciones de Barrio con muchos reproches de por medio, sobretodo a la Comunidad de Madrid.

El tono de la charla ha sido distendido y sin grandes subidas de tono aunque con muchas lanzas sobrevolando las cabezas de cada uno de los representantes con un momento destacado protagonizado por el Revilla más visceral que no ha podido evitar enzarzarse con Ángel Garrido. Mientras que los representantes de las comunidades menos centrales justificaban como vivían lo que para ellos es una mala repartición de los poderes en el país tachando la centralización como uno de los grandes fallos del modelo, el político televisivo sentenciaba: "Es que Madrid es un auténtico pulpo en medio de España", remarcando, "Dame la capitalidad de España seis meses".

Una afirmación que el cabeza del Partido Popular en Madrid no podía dejar pasar inadvertida: "Tú podrías hacer lo mismo que hace la Comunidad de Madrid: bajar impuestos, bajar el de sucesiones, el IRPF...Y te iría mejor, te recomiendo que lo hagas. Nosotros lo hacemos porque nos va bien", apuntillando, "El resto de comunidades si no bajan los impuestos es porque no quieren o porqué no saben hacerlo". Una respuesta que desencajaba al presidente cántabro y que no quedaría en el aire a la hora de proponerse si la capital roba a la periferia: "¡Está aquí todo el mundo!¡Nosotros estamos aquí!", mientras que Garrido le pedía que no se quejara tanto: "Yo pido para la mía lo que tú tienes. No puedo bajar los impuestos porque no tengo la riqueza que tú generas", puntualizaba Revilla.

Cataluña y la irresponsabilidad de todos

Jordi Évole no podía evitar plantear en un debate tan animado el que, sin duda, representa el conflicto político más mediático. Jugando con la sorpresa, el periodista ponía sobre la mesa una réplica en miniatura de una de esas urnas que tanto quebraderos de cabeza dieron hace poco más de un año. Llamando a la empatía, el catalán se interesaba sobre la postura que representaría cada uno de ellos si fuera en su región donde se estuviese viviendo el conflicto y todo negaban haber llegado a sacar las urnas, con matices diferentes, pero en una misma dirección, la reforma de la Constitución.

Y es que la distancia entre las mentalidades generada a lo largo de los últimos años ha creado un caldo de cultivo en el que acercar posturas parece algo imposible a sabiendas de todas las decisiones tomadas: "Cataluña, para que esté en España, tiene que estar contenta; tenemos que convencerles de que es lo mejor para ellos. Por la vía de la porra, los jueces y el 155 no veo futuro", explicaba Revilla mientras que la presidenta de Islas Baleares era la única en atreverse a posicionarse en contra de la prisión preventiva de Junqueras: "Me parece que todo esto ha sido la gran irresponsabilidad del PP: utilizar Cataluña como el granero de votos en el resto de España".