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Kiko Hernández celebraba su cumpleaños en 'Sálvame', pero este feliz día se tornó en agridulce cuando el vídeo que le preparó el equipo del programa aseguraba que cumplía 50 años. El colaborador terminó cabreado por la edad, afirmando que cumplía 44 años. Hasta tal punto llegó el enfado que tiró al suelo la tarta que María Patiño y Chelo García-Cortés le llevaban. Pero esto solo fue el inicio de lo que estaba por venir.
María Patiño, llena de tarta en 'Sálvame'
Kiko Hernández retaba a María Patiño a que le lanzara tarta si se atrevía, aunque advertía que si lo hacía "el cabreo de los 50" lo pagaría ella. La gallega proponía tirarle la tarta al director del programa, pero terminaba por acobardarse. "Carlota, ya que tú eres la que presentas y la que más cobras de los que estamos aquí, te tienes que llevar el tartazo", aseguraba el colaborador. Carlota Corredera frenaba el momento, mientras todos ayudaban a limpiar el plató.
La calma duró poco
Aunque parecía que la guerra de tartas no se iba a terminar produciendo, Patiño se guardaba un as en la manga: poner tarta en la silla de su compañero para que cuando se sentara acabara pringado. La colaboradora se reía al suceder el esperado hecho y este cogía un buen puñado de tarta para echársela por encima, cumpliendo con su venganza y llenándole el pelo del dulce. María Patiño se encontraba compungida ante la situación y García-Cortés, que se reía, acababa también pringada por Kiko.
Kiko Hernández restriega tarta en la cara de Chelo García-Cortés en 'Sálvame'
Pero Patiño no quería dejar las cosas pasar y se hacía con más munición para atacar a su compañero. Corredera comentaba que se les había ido de las manos y cuando junto a Alonso Caparrós iba a ver qué pasaba, salía corriendo. "Ha enloquecido", afirmaba el que presentara '¡Furor!'. "¡Está poseída!", gritaba Ylenia. Como si se tratara de una versión dulce de "Carrie", María Patiño se paseaba por todo el plató con un trozo de tarta en cada mano, dispuesta a pringar a quien hiciera falta.
Chelo García-Cortés se atrevía a darle su merecido a Hernández, pero este se vengaba en mayor magnitud, llenándole la cara y el pelo. Gema López y Lydia Lozano, desde la tranquilidad de sus casas, se reían ante lo que estaba ocurriendo en plató y al ver a sus dos compañeras bañadas en tarta.