GUIONISTAS EN SERIE

Guionistas de series diarias analizan si trabajar en este formato es un trampolín para acabar en el prime time

Los guionistas de 'Amar es para siempre', 'Servir y proteger', 'Mercado Central' y 'El secreto de Puente Viejo' comparan cómo se cuentan las historias en las diarias respecto a las de prime time.

Por Sergio Navarro El 15 de Diciembre 2019 | 10:26

El sindicato Alma ha vuelto a organizar sus jornadas de Guionistas en Serie en Madrid y han querido dedicar uno de los módulos a las series diarias, un formato que parece haber estado siempre en un segundo plano pero que parece que está empezando a cambiar. La moderadora, Mariola Cubells, ya comenzó llamando "imbéciles los que las infravaloran", porque estas ficciones "consiguen crear industria, curtir en el talento y que, al otro lado, muchos espectadores se relajen".

En esta mesa redonda han estado presentes David Plana, de 'Mercado central'; Tirso Calero, de 'Servir y proteger'; Diana Rojo y Borja González, de 'Amar es para siempre'; y Miquel Peidro, de 'El secreto de Puente Viejo'. Para todos ellos era la primera pregunta que abriría el debate: "¿Os sentís mejor antes en la franja de la sobremesa? Es un género que todavía parece menos...".

'El secreto de Puente Viejo'

Tirso Calero toma la palabra con un firme deseo: "Ojalá las plataformas apostaran por diarias. Nos gustaría un mayor presupuesto para contar mejor las historias". Pero hasta que esto ocurra, él es consciente de que "sin la apuesta de las cadenas generalistas, gran parte de los guionistas no existiría", comenta dando el dato de que en 'Servir y proteger' son 14 los que forman el equipo de guion. "Todavía sigue el tufo", comenta González, dejando claro que "no podemos hacer cosas que hacen el prime pero también ocurre al contrario, como es el hecho de desarrollar un personaje durante 200 capítulos".

¿La visibilidad de los guionistas es importante?

Solo el 6% de los guionistas considera que tienen la visibilidad que merece su trabajo, pero es un tema que parece no importar tanto como otros asuntos. "Me interesa solo si gracias a la visibilidad mi equipo puede cobrar más pasta", reconoce Calero, mientras que Peidro quiere distinguir dos conceptos: "Podemos confundir visibilidad con protagonismo y yo ahí no me siento cómodo". Por su parte Plana añade que lo que quisiera es "más respeto" y que "si hay más visibilidad habrá más poder y respeto.

¿El objetivo es llegar al prime time?

Cada guionista tiene sus objetivos dentro de su trayectoria, los hay que aspiran a otros proyectos o que disfrutan creando historias en el formato en el que están trabajando. Diana Rojo quiere distinguir que una diaria y una semanal "son series distintas, con su manera de hacerse y están quienes dicen 'Va a ser un master para prepararte para algo más grande'. Pues no". Además, rompe una lanza a favor de los guionistas de las diarias ya que su trabajo "es un esfuerzo brutal, de resolución, equipo, tratar con la cadena... es muy heavy y no todos los guionistas podrían trabajar en diarias, saldrían corriendo".

Y es que son muchos los que están encantados con este formato. "Me apasiona trabajar con tantas herramientas, la carencia de presupuesto estimula tu imaginación", comenta González, quien lleva "casi 20 años haciendo series diarias", la última, 'Amar'. "No hago asco a ningún formato, pero no me avergüenza decir que estaría toda la vida haciendo diarias". Sin embargo, Tirso Calero parece mostrar la otra cara de la moneda rompiendo los planteamientos anteriores: "No conozco a nadie que haga diarias y no quiera hacer un prime time".

Como decíamos antes, cada uno tiene sus objetivos pero luego hay que encontrar el sitio de cada uno. "Yo empecé en esto porque quería hacer una película y ganar un Oscar. Me he dado cuenta de que haciendo culebrones soy bueno. Es asumir donde uno juega bien". Para acabar con este asunto, David Planas reconoce que le gustaría "hacer prime para contar unas historias que en las diarias no se pueden. Tanto a nivel de producción y restricciones no se pueden, pero eso no quiere decir que las diarias las vea como un paso para ello.

Más consolidadas que antes

Pero es verdad que, aunque todavía siga habiendo barreras por derribar, el panorama ha cambiado completamente. "El mundo de las series han crecido", comenta González, aunque Calero le interrumpe para matizar que "ha crecido todo menos las audiencias. Eso sí, es destacable la fidelidad". Además, Peidro añade que "ahora los niveles de producción se acercan a las de prime time y se huye de los comienzos, que nos acercábamos al culebrón venezolano".

'Amar es para siempre'

También a nivel actoral se nota que ya no están en un segundo plano las ficciones de este formato, pues "hay actores que hacer anos era impensable verles en una diaria y ahora aceptan estos proyectos, no porque les falte trabajo sino porque les gusta", expone Peidro. Las series van a más y llegan a otro tipo de público y plataformas. "De 'Amar' hemos sacado un spin-off, 'Luimelia'; hay un fenómeno internacional y se hace una apuesta por ello en las plataformas. Se amplía el espectro", expone Rojo. Y como se ha abierto tanto el público al que se dirige, Peidro no quiere despedir el tema sin comentar: "Parece que hacemos series para mujeres 70 años, pero estas no son analfabetas. Es un cliché del que cuesta desprenderse".

¿En qué repercute la venta internacional?

Miquel Peidro cuenta orgulloso que la serie en la que trabaja, 'El secreto de Puente Viejo', se ve en 70 países y en alguno de ellos es un fenómeno que no lo es tanto en España. "En Italia se venden los pendientes, colección de cromos, la prensa italiana quiere venir, los niños se disfrazan de los personajes, hay calzoncillos de Puente Viejo...", expone el guionista asegurando que gracias a todo esto ha aprendido italiano.

¿Y cuál tiene que ser el siguiente paso? Calero tiene claro que "hacer coproducciones es el futuro". Además, la ficción española está muy bien valorada en otros países. "Los productores de fuera alucinan el resultado que damos con los presupuestos que tenemos", verbaliza Peidro. Por ahora continúa la lucha de la competencia con programas de entretenimiento, más concretamente 'Sálvame' que suele coincidir en horarios con las series diarias. "Somos ficción y cuando compites con realidad, es una droga más fuerte. Aparece como verdad y te engancha, mientras que la ficción tiene que hacer un pacto con el espectador", cuenta el guionista de 'Puente Viejo'.