'Aquí no hay quien viva' terminó en 2006 pero aún es muy actual. La serie de Alberto y Laura Caballero sigue siendo todo un éxito protagonizando cuentas de Twitter, memes en internet y reposiciones en Atreseries. Sin duda, esto es porque la trama es muy atemporal y porque los personajes eran unos adelantados a su tiempo. Aun así, no todo el mundo pensaba igual y, a pesar de la popularidad y los datos de audiencia que cosechaba, 'Aquí no hay quien viva' también fue criticada por asociaciones tan conocidas como Hazte Oír.
La plataforma ciudadana, que ahora es famosa por sus polémicos autobuses con mensajes en contra del feminismo o del colectivo LGTBI, solicitó en 2005 una "retractación pública" a Antena 3 porque la serie hizo un chiste "contra la familia". Tal y como recogía el diario 20 minutos, Ignacio Arsuaga, quien sigue siendo presidente de Hazte Oír, aseguraba que en un episodio se hacía un "llamamiento a acudir a una contramanifestación ilegal convocada por sectores minoritarios del homosexualismo".
Mauri (Luis Merlo) y Fernando (Adrià Collado) junto al niño que adoptan, Chechu (Paco Fernández)
El capítulo al que se refiere Hazte Oír es el número 31 de la tercera temporada, titulado 'Érase un luna de miel'. En él, Mauri (Luis Merlo) y Fernando (Adriá Collado) intentan adoptar un niño y se quejan abiertamente de que el Gobierno tiene que aprobar una ley para que los homosexuales puedan adoptar. Al acudir a la oficina para solicitarlo, el funcionario, que es gay, les concede la adopción alegando que el juez la aprobará rápidamente porque también es gay. Entonces le pregunta a Mauri y Fernando: "¿Vais a ir a la contramanifestación del sábado? Para defender a los matrimonios gays. La cosa va a estar calentita: curas contra drag queens".
"El lobby gay está utilizando a 'Aquí no hay quien viva' contra las familias"
Un portavoz de Miramón Mendi, la productora de 'Aquí no hay quien viva', comentó entonces que es "una serie de ficción que está basada en el humor y que no pretende incitar a nada". Aun así, desde Hazte Oír sostenían que el lobby gay estaba "utilizando" a la serie para posicionarse contra la familia. A cambio, la polémica plataforma ciudadana pedía a la cadena que les ofrecieran un espacio en prime time a los organizadores de la manifestación contra los matrimonios homosexuales "para defender sus posturas en defensa de la familia". Ignacio Arsuaga también comentó que "promovería un boicot" contra los anunciantes de 'Aquí no hay quien viva' por estos diálogos.
El Foro del Espectador también criticó a la serie por este capítulo, alegando que se "emitieron mensajes subliminales sobre la adopción de niños por parte de parejas homosexuales, favoreciendo al colectivo gay". Tal y como declararon a Europa Press en 2005, estos hechos son muy desafortunados porque "hay que dar prioridad a los derechos del niño, y no al deseo caprichoso de los adultos". Esta asociación criticó la "falta de espíritu democrático" de 'Aquí no hay quien viva" porque, para ellos, "el niño tiene derecho a un padre y una madre, para que el desarrollo sea armónico".
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Aun así, donde Hazte Oír o el Foro del Espectador veían ideales contrarios a la familia, mucha gente veía diversidad, tolerancia y una serie que educa en estos valores. Lo que está claro es que los hermanos Caballero nunca se han librado de la censura y las polémicas, pues siguen recibiendo críticas de determinadas asociaciones y colectivos por las historias y chistes de 'La que se avecina'.