"Nunca digas nunca" ha sido el lema del jefe de Programación de HBO, Casey Bloys, cuando se le ha preguntado por una posible tercera temporada de 'Big Little Lies'. Los rumores de una nueva entrega de las Cinco de Monterrey se han avivado estos días, cuando Nicole Kidman ha declarado abiertamente que quiere que la serie siga con más capítulos. Y aunque esto no está, en un principio, entre los planes de los creadores ni de la cadena, Bloys se ha mostrado abierto a una tercera. Eso sí, si se encuentra una forma para que todas las protagonistas vuelvan y estén a la altura de las dos temporadas que la preceden.
Nicole Kidman junto a sus hijos y su suegra (Meryl Streep) en 'Big Little Lies'
"Siento que me acerqué a la segunda temporada con escepticismo, pero quedó claro que había una historia que contar sobre lo que sucede después de la primera temporada, después de una gran mentira como esa", ha explicado este miércoles en el tour de prensa de la Asociación de Críticos de Televisión. En declaraciones recogidas por Deadline, Bloys opina que "no hay un lugar obvio al que ir, no hay una historia obvia después de la segunda temporada". No obstante, reconoce que "este es un grupo extraordinario de actores y productores, y si dijeran 'tenemos la mejor idea', los escucharía. Estaría abierto".
La segunda temporada de 'Big Little Lies', que finalizó este domingo 21 de julio, puede ser una de las favoritas para estar entre las nominaciones de los Emmy del próximo año. Recordamos que la ficción de HBO arrasó en su primera entrega con ocho Emmys, todos ellos en la categoría de miniserie, ya que inicialmente estaba planteada como un drama de solo siete capítulos.
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Respuesta a la polémica con Andrea Arnold
El jefe de Programación de HBO también ha aprovechado para aclarar la polémica que ha surgido en cuanto a la falta de control creativo de Andrea Arnold, la directora de la segunda temporada, en la postproducción de los episodios, según IndieWire. Bloys ha apuntado que "hay mucha información errónea" en esta controversia. "Estamos en deuda con Andrea. Pero como todos los que trabajan en televisión saben, un director no tiene control creativo definitivo", ha comentado.