El movimiento #MeToo ha provocado que se implementen medidas necesarias en la industria del entretenimiento. La última ha sido la decisión de HBO de proteger los intereses de todos los miembros del equipo de sus series en lo que respecta a las escenas de sexo. Para ello han contratado a monitores que ocuparán el cargo de "coordinadores de intimidad".
Gary Carr y Emily Meade en 'The Deuce'
Por lo tanto, esta serie ha sido la primera en contar con los servicios de Alicia Rodis, que se ha encargado de supervisar todo el proceso desde el guion hasta el rodaje, marcando los límites de los actores y actrices en lo relativo a secuencias de sexo. Esta figura será implantada en todas las series de HBO que contengan ese tipo de escenas, como ha adelantado Rolling Stone.
Respuesta a la polémica
Las exigencias de Meade no son ninguna novedad, ya que hace tres años la polémica golpeó a la producción de 'Westworld' tras desvelarse que algunos figurantes tuvieron que firmar unos contratos muy comprometidos. Al firmar esos escritos, los extras mostraban su conformidad a la hora de participar en "situaciones de sexo gráfico", que incluían "el contacto entre genitales" y ponerse "a cuatro patas y ser montados por otros por la espalda."
Una convocatoria que incendió al sindicato de actores, que pidió explicaciones a HBO. La cadena de pago le echó la culpa a la compañía responsable de la contratación, pero quedó marcada por el escándalo. Sin embargo, ahora están enmendado sus errores con las nuevas incorporaciones a su plantilla, con las que esperan asegurar un entorno de rodaje más saludable.