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Mientras que 'Cuéntame cómo pasó' está viviendo una exitosa despedida con su temporada final, los Alcántara están pasando una fuerte crisis. La herencia en vida que quieren dejar Mercedes y Antonio a sus cuatro hijos está tabaleando la relación entre los hermanos y el vínculo de estos con sus padres, haciendo que unos más que otros estén con los nervios a flor de piel y preparados para que todo estalle de un momento a otro. La tensión se palpa en el ambiente.
En el segundo capítulo de la temporada 23, centrado en el personaje de Inés, esta tiene el privilegio de dirigir una obra de teatro en el Centro Dramático Nacional y, para acercarse a su madre con quien siempre ha tenido un tira y afloja, ve buena opción encargarle los diseños del vestuario. Pero claro, no iba a ser algo sencillo, pues mientras que Mercedes se deja la vida en crear algo original, a la hija mayor no le gusta en absoluto el resultado que le propone. Y menos todavía cuando ha visto los bocetos de otro diseñador.Inés y Mercedes discuten en 'Cuéntame cómo pasó'
Finalmente, Inés se atreve a decirle que no le funciona, que prefiere el otro, y Mercedes le dice que no pasa nada, que incluso se siente aliviada con todo el trabajo que tiene. Eso sí, se nota cierto resquemor y señala a su hija que le podría haber avisado antes porque ha perdido mucho tiempo. Pero ya estallan las dos y si en algo están de acuerdo es en que cada vez que se intentan ayudar o acercándose la una a la otra acaban discutiendo o echándose cosas en cara.
Llega Herminia a decir verdades como puños
"¿Ya estáis otra vez como el perro y el gato o qué pasa? Se os oye desde el retrete", irrumpe en ese momento Herminia que sigue contemplando la escena de su hija y su nieta. Mercedes le explica a Inés que si no le ayudaron a salir de San Genaro es porque "eran otros tiempos, que no se podría estudiar, que no era lo normal".
Cansada de estar en silencio, es cuando la abuela de la familia toma la palabra desde una silla del hogar. "No, no era lo normal. Pero lo normal era una mierda. Estábamos criadas para eso, para tener hijos, para cuidar la casa y, en algunos casos, en trabajar de cosas de mujeres", dice Herminia. Entonces, Inés recrimina que al menos sus padres "podrían haberlo hecho de otra manera".
Herminia, en 'Cuéntame cómo pasó'
"Tienes razón, Inés. Tus padres tendrían que haberte dado la oportunidad de estudiar", asegura Herminia, molestando en parte a Mercedes. Pero la abuela vuelve a tomar la palabra: "Pero ellos vinieron del pueblo como mucha otra gente a buscarse un provenir en Madrid. Eran unos ignorantes, ¿qué iban ellos a saber? Bastante hacían con sacaros a todos adelante. Pero tu madre tampoco estudió de joven. Y ya casada, con cuatro hijos y trabajando se sacó una carrera. Tú podrías haber hecho lo mismo".
Inés se queda completamente callada porque no esperaba que la verdad le sacudiera en la cara de esta manera. Mercedes trata de frenar los pies a su madre diciendo que no hace falta que diga todo eso, pero Herminia sigue a lo suyo. "Esto tiene que oírlo, que ya está bien que echen la culpa a los padres de todo lo malo que pasa en sus vidas. Que ya tiene cuarenta y tantos años".
¡Alguien tenía que decir las cosas claras en esta casa!"
Herminia vuelve a dirigirse a su nieta, que está de morros: "Inés, hija, tú has sido siempre muy tuya y muy libre en tus cosas. Apechuga ahora. Eres mi nieta y te quiero con toda mi alma. Pero tu madre es mi hija y yo sé muy bien lo que ha hecho por todos nosotros". Tras esto, Mercedes trata de acercarse a Inés para darle un abrazo y limar asperezas, pero esta esquiva a su madre y se va de casa haciendo caer una foto de ella misma al suelo. "¡Alguien tenía que decir las cosas claras en esta casa!", dice Herminia rematando esta escena.