Andrea Molina, la hija de los reconocidos Lydia Bosch y Miki Molina, ha confesado en sus redes sociales la que posiblemente es una de las experiencias más desagradables que ha tenido que vivir en su vida. La también actriz ha querido contar en su perfil oficial de Instagram el acoso que días atrás sufrió por parte de sos hombres que no dudaron en ir detrás de ella cuando salía del gimnasio e iba en coche hacía su hogar. Con el susto todavía en el cuerpo esta grabó diferentes 'Stories' contando con pelos y señales lo que ha ocurrido.
Andrea Molina
"Del gimnasio a mi casa me ha pasado algo bastante incómodo, de repente una furgoneta blanca con dos chicos dentro ha empezado a pitarme", empezaba contando la chica en el primer Stories. Pero la cosa no quedaba aquí, Molina seguía: "Más tarde han bajado la ventanilla del coche y han empezado a chasquearme, como a los perros", seguía contando la chica, evidenciando que el acoso que ha recibido empezó en cuanto salió del centro en el que entrenaba.
"Después han empezado a subir la música con una canción de reggaeton, una que decía algo así como 'quiero hacértelo todo'. El semáforo estaba en rojo y al ponerse en verde he acelerado rápido, pero he tenido mala suerte de que había otro en rojo", seguía contando la chica. El relató finalizó en su siguiente Stories en el que contaba: He estado en una recta de unos 500 metros con ellos por detrás, pegando su coche al mío. Me he sentido super incómoda", confesaba visiblemente asustada por todo lo que había vivido hasta ese momento.
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La necesidad de reivindicarse
"Señores después preguntan por qué se hacen manifestaciones, por qué las mujeres se reivindican, por qué hay días donde todas las mujeres salen a la calle y piden respeto, es por cosas como estas" también decía la chica, evidenciando que sí, las mujeres en pleno siglo XXI siguen viviendo situaciones tan incómodas y denigrantes como estas. "Es muy fuerte que en el 2019, yo con 27 años tenga que estar incómoda durante 10 minutos porque dos cazurros se dediquen a intimidarme", comentaba finalmente Andrea.