Iker Jiménez, contra el lenguaje inclusivo en 'Cuarto milenio': "Eres excluido por rechazar cosas aberrantes"

Lejos de los misterios habituales de 'Cuarto milenio', Iker Jiménez abordó en su programa del domingo 17 de abril un asunto de actualidad en su intervención final en solitario: el lenguaje inclusivo. Al igual que otros muchos antes que él, el presentador se mostró muy crítico con sus fórmulas lingüísticas, algo para lo que también tiró de una ácida ironía.

El presentador del espacio de Cuatro mencionó un tuit del escritor Arturo Pérez-Reverte, en el que acompañaba a las palabras "ya está aquí el futuro, disfrútenlo" con un largo justificante escolar en el que se recogían varias fórmulas como "el niño/a/e, el tutor/a/e". "Como ya no se puede decir solo 'niños' ni 'padres', el texto era la mitad de un folio. Y no era fake", apuntaba Jiménez. El madrileño opinó que, "al final, el resultado es la antiproductividad del lenguaje", dado que una de las "virtudes" del mismo era, precisamente, "la economía del lenguaje": "el lenguaje tiende a decir lo máximo en el mínimo espacio y aquí es al revés para no quedar mal".

Jiménez declaró que "esto no es una crítica, porque ahora te llaman por cualquier cosa facha o fache", al igual que "tampoco es cuestión de política, porque nadie queda ajeno a esto". "Pensaba que el castellano, desde tiempo inmemorial, nos daba las herramientas para que, cuando dices 'hola, amigos', te refieras a cualquier género, como siempre. Pero cuando la idiocia entra en la neurona humana, eso no tiene freno", comentó con sarcasmo el presentador, seguro de la existencia de "una competición para ver quién es más purista y para descalificar al que, con buen criterio, tampoco deja de hacer las cosas lógicas". "¿Alguna mujer que vea el programa se cree que, diciendo 'hola, amigos', no la incluyo? ¿Pero esto qué es?", cuestionaba el madrileño.

"¿Por qué tengo que aceptar lo absurdo?"

Jiménez continuó recalcando que "esto es una cuestión de personalidad, no de ser facha o fache": "cuando se ha enseñado a cierta población que cualquier cosa que a mí no me gusta es facha, porque tampoco saben que significa la palabra, tenemos un grave problema". "Uno ya se siente excluido de no aceptar cosas que son aberrantes. ¿Por qué tengo que aceptar lo absurdo, lo absolutamente inventado? ¿Por qué tengo que comulgar con ruedas de molino? ¡Déjenme en paz! Yo no excluyo a nadie, tengo respeto por todos", defendió el presentador, para después apuntar que "hay engranajes y personas que quieren eso en la sociedad: la división permanente". "¿Alguien está en contra de algún género, sexo, ideología, por emplear bien el lenguaje? El lenguaje es más importante que cualquier cosa de este tipo", recalcó el madrileño en su discurso.