El fallecimiento de Paolo Rossi ha conmocionado a buena parte de los aficionados al fútbol. El jugador de la Selección Italiana ganó el Mundial de 1982 celebrado en España y, según Iker Jiménez, "fue máximo goleador y llevó a Italia a conseguir su aclamada copa. Era querido por todo el mundo". Sin embargo, el último adiós que su familia decidió darle en la catedral de Vicenza se vio enturbiado por un robo en su casa, que tuvo lugar durante el funeral.
Paolo Rossi, exfutbolista de la Selección Italiana de fútbol
Muchas personas se echaron encima de Jiménez por utilizar estos términos que suenan tan duros. Es cierto que, aunque aclaró que se trataba de una "forma de hablar", quiso hacer hincapié en que "estamos en un mundo en el que la justificación siempre es para el malo, para el que delinque", según opina. El presentador se mantiene en que es muy "ruin y miserable" ser capaz de entrar a robar en la casa de un héroe local mientras su mujer y sus hijas "lo están enterrando".
Íker Jiménez fue víctima de una campaña de desprestigio
El conductor de 'Cuarto milenio' comentó ante las cámaras lo que sufrió durante su etapa profesional en Antena 3.
Un jefe de programación le llamó para mostrarle una serie de mails que habían llegado en contra del periodista donde hablaban de él como un "sinvergüenza" y solicitaban a la cadena que cancelasen el espacio donde trabajaba. Jiménez decidió utilizar unos segundos para comprobar algunos de los nombres de los que enviaron esos correos y afirmó que "conocía bien a las personas que podían estas detrás de la campaña, pero esas personas, apenas 100, habían generado un ruido enorme".