Victoria Martín y Carolina Iglesias vivieron este verano uno de los momentos más duros de su carrera profesional. Con un público LGTBIQA+ que ha sido uno de sus principales apoyos en su podcast "Estirando el chicle", decidieron invitar al programa a una mujer feminista transexcluyente, lo que levantó ampollas en la comunidad y provocó una dura respuesta por parte de esta.
El público, que exigía una disculpa, vio cómo esta no llegaba a materializarse e incluso se perseguía a personas que trataban de hacerles comprender el fallo que habían cometido. Meses después, y sin disculparse con este colectivo, Victoria Martín ha realizado una reflexión llena de incongruencias en su ataque hacia Pablo Motos por el modo de responder a la campaña del Ministerio de Igualdad.Victoria Martín
"Una persona que niegue la realidad, eso es lo que más me molesta, o que te explique las cosas. ¿Por qué no podéis escuchar? Es como ahora un conocido presentador que está negando una actitud ultramachista", explicaba en Cadena Ser al hablar de feminismo durante la presentación de su libro. La periodista no dudó afirmar que estaban hablando del conductor de 'El hormiguero', a lo que Martín afirmaba.
Lecciones de aprendizaje
En este punto, el discurso de Victoria Martín generaba un importante mensaje social. Sin embargo, el problema radicaba en que lo que ella estaba demandando no lo había aplicado a favor de las personas trans que se habían visto afectadas por su decisión de no reaccionar y corregir su actitud. "¿Por qué no se puede decir simplemente: 'oye, mira, he sido un mierda en el pasado. Las cosas eran distintas y he aprendido'. ¿Por qué no se puede aprender, si es maravilloso? Lo que no se puede hacer es negar la realidad, eso me molesta muchísimo", finalizaba su discurso.