El inesperado tonteo de Lucía e Isaac en 'La isla de las tentaciones': "Me ha puesto un poco cachondilla"

El jueves 4 de marzo, 'La isla de las tentaciones' alcanzó su séptimo programa de la tercera edición, en el que se pudo ver a Lucía Sánchez e Isaac Torres especialmente cercanos, durante la ausencia de Marina García. Quien fuera el soltero predilecto de la sevillana, protagonizó un jugueteo bastante pícaro con la gaditana en la piscina, tras lo cual ambos se arroparon en la misma toalla y picotearon en la cocina, para acabar la noche dormidos en el sofá, muy pegados y cariñosos. Unas imágenes que Marina tuvo ocasión de ver, después de que Lola Mencía lo desvelara, indignada por el hecho de que Lucía no recibiera críticas por ello, al contrario que ella, a raíz de su picante episodio con Carlos.

"Ha sido un desparrame, nos hemos vuelto locos. Me lo paso bien porque estoy a gusto, es mi amigo, pero me ha puesto un poquillo cachondilla", reconocía la gaditana, al hablar de su momento con Lobo, quien incluso se lanzó a compartir algunas confidencias sobre Marina con ella. "Amanece y es como un reset. Está rara, fría, creo que por la noche le da muchas vueltas", confesó el soltero, ante lo que la gaditana le aconsejó que "tienes que tener en cuenta dónde está y con quién está". "Su novio es un personaje que tiene horchata en la sangre. Los comparas y es blanco y negro", criticó el tentador, al hablar sobre Jesús Sánchez. "Yo me estoy agobiando y me estoy cansando de ella, de la situación", reconocía el soltero, por lo que Sánchez le recomendó esperar "a salir de aquí". "Se cansa de que es muy detallista, muy cariñoso y ella no le devuelve lo mismo. Da mucho y recibe menos de lo que da", explicó la gaditana, tras lo cual aseguró que "me llevo superbien con él y no quiero cambiar esa relación por otra cosa. Los amigos son amigos y si se arrima, ya no lo son".

La noche concluyó con ambos muy pegados, adormilados entre caricias, algo que dejó a cuadros tanto a Lola como a Carlos, lo suficiente como para que, al día siguiente, la leonesa ni siquiera le dirigiera una mirada. Un comportamiento que Mencía aclaró cuando Sandra Barneda acudió a visitarlas. "No me pareció bien lo que hiciste con Lobo por la noche", reconocía entonces Mencía, para después matizar que "luego a mí se me critica y yo tampoco veo normal otras cosas. No entendía la manera de acariciar y cosas así". "Ha sido una puñalada trapera, le ha faltado tiempo para sacar la lengua y tirarme por tierra. Me está dejando como una mierda", criticó la aludida, ante las cámaras, quien añadió que "me ha acusado de mala manera cuando no lo hice con maldad. Lo volvería a hacer, porque no quiero nada con él". "Sé la relación que tiene Lobo y ella. Lobo la ve como una hermana y yo, también", defendía Marina, mientras que el resto de las chicas se mostraron escépticas ante las palabras de Lola.

"A Lucía la quiero, pero Marina está en mi corazón"

A continuación, Barneda tuvo la oportunidad de despejar las dudas de las participantes del reality, dado que había llevado una tablet para que pudieran ver con sus propios ojos lo que había ocurrido entre Lucía y Lobo. "Vistas así, son fuertes. No es que falte un beso, son las caricias", admitió Marina, perpleja, para después aclarar poco convencida, ante una nerviosa Lucía que "como no es mi novio, me da igual". "Noto como una tensión sexual. Lo que has hecho, es lo que hago yo con él", señaló, no obstante, la sevillana, para después apostar por que "creo que él te habría besado en alguna de las situaciones". "Me arrepiento. ¿Para qué he hecho eso? En el momento no se veía tan grave", aseguró Sánchez. Marina confesó que entendía entonces las palabras de Lola, dado que "noto algo que creía que no iba a notar. Me ha sorprendido". "Me ha molestado que tuvieran tanto acercamiento sin que yo estuviera delante. Estoy un poquito rayada", reconocía la sevillana, ante las cámaras del programa.

Además, aprovechando la visita de Barneda, las chicas recibieron la oportunidad de retirar la luz de la tentación, algo que finalmente no se hizo, dado que no alcanzaron un consenso, al contrario que sus novios en Villa Playa. Tras la marcha de la presentadora, Isaac tuvo la oportunidad de manifestar su malestar por lo que había escuchado. "Me molesta que ella no confía en mí, cuando estoy todos los días contigo", declaró el soltero, mientras charlaba con Marina y Lucía. "Te lo estoy demostrando día a día, saben lo cariñoso que soy con todo el mundo", añadió Lobo, tras lo cual lanzó una pullita a Lola al afirmar que "el ladrón se cree que todos son de su misma condición". "A Lucía la quiero muchísimo, pero Marina está en mi corazón", aseguraba el soltero, a solas, después de recordar a García que "estoy dando por ti". "No confío en él cien por cien, eso es algo que cuesta ganarse, así que lo puse un poco en duda", confesó por su parte la sevillana.