El lunes 14 de diciembre, se dio a conocer que el Tribunal Supremo desestimó el recurso presentado por Grupo Intereconomía por infracción procesal contra la sentencia previa de la Audiencia Provincial de Madrid que fallaba a favor del presentador Josep Pedrerol. Dicha sentencia llegaba como parte del enfrentamiento judicial entre el barcelonés y la empresa, a raíz de su despido en 2013 como responsable de 'Punto pelota', en un "conflicto" que llegó a su fin con la decisión del Tribunal Supremo.
Josep Pedrerol en 'El chiringuito de jugones'
La decisión llegó después de que el tribunal desestimara los argumentos de la cadena, que achacaba al presentador supuestas obligaciones contractuales en materia publicitaria que habrían sido, según su defensa, incumplidas. Intereconomía apeló ante la Audiencia Provincial, que volvió a dar la razón al responsable de 'El Chiringuito de Jugones' y, además, se denegó el recurso porque fue presentado sin el consentimiento del administrador concursal. Por esa razón, el grupo de comunicación de Julio Ariza presentó un recurso por infracción procesal que fue admitido a trámite este verano pero fue rechazado por el Alto Tribunal, al considerar que la resolución ya era firme, según recoge la sentencia emitida el 24 de noviembre.
Siete años de litigios
La guerra judicial entre Pedrerol y Grupo Intereconomía, que ha concluido a favor del primero, se remonta a diciembre de 2013, cuando el barcelonés salió abruptamente de la compañía, en la que se había convertido en una estrella junto a 'Punto pelota', tras recibir un burofax comunicando su despido, que se achacaba al supuesto incumplimiento de contratos publicitarios por parte de Josep. El barcelonés tachó tal decisión como improcedente, dado que habría estado incluso seis meses sin cobrar, situación por la que él mismo tuvo que hacerse cargo de pagar al equipo del formato en ese tiempo. De esa forma, dio comienzo un enfrentamiento en los tribunales, en el que Intereconomía presentó otra demanda contra Pedrerol, que fue archivada, por un presunto incumplimiento de contrato.