El fenómeno social y mediático provocado por la exitosa primera edición de 'Operación Triunfo' hizo que nos enamorásemos de sus concursantes y los sintiésemos como parte de nuestra familia. En este contexto, la historia de amor de David Bisbal y Chenoa la vivimos casi como nuestro primer amor, rompiéndonos el corazón con su abrupto desenlace. Han pasado casi 20 años de su final, pero todavía recordamos aquella rueda de prensa en Venezuela donde el almeriense soltaba la bomba o la aparición de Chenoa en chándal y totalmente rota de dolor.
Si la actuación de "Escondidos" en 'OT. El reencuentro' reabrió este capítulo de la historia de la televisión española con la famosa cobra, el estreno del documental 'Bisbal' en Movistar Plus+ no iba a ser menos. Daba completamente igual la forma de abordar esta relación, la polémica estaba servida, ya fuese por la omisión de su noviazgo o por la forma de retratarlo. Finalmente, David Bisbal opta por incluir a Chenoa sin pronunciar en ningún momento su nombre y dedicándole cerca de 100 segundos de metraje. Ni él menciona explícitamente a su expareja ni tampoco lo hacen los entrevistados. Pero, ¿cómo se gestó esta decisión?
Hablamos con el director y los productores de 'Bisbal' para conocer la intrahistoria de este documental de Dadá Films & Entertainment para la plataforma de streaming, que repasa los 20 años de trayectoria artística del intérprete de "Corazón latino" y "Ave María". "Estamos haciendo una película y tenemos que coger lo que nos hace falta para contar la historia. Si nos metemos en un tema que necesita más explicaciones y más embrollo, ya se nos va el tema principal que es su historia o cómo llega consolidar su carrera", relata el director y guionista Alexis Morante.
David Bisbal junto al equipo del documental
"¿Qué es lo que nos interesa de Chenoa? Cómo la prensa del corazón le agobia a él y cómo su vida se convierte en pública sin haberlo decidido. Si está bien o mal lo que ha hecho, nos da igual", reflexiona. "Esta historia le somete a una crisis, le cambia y le vuelve más hermético. A partir de ahí, la película se vuelve más para dentro, llevándonos más a su interior y analizamos la razón que le ha llevado a buscar el amor o la familia, pero no nos interesa tanto qué es lo que le ocurrió en cada caso", añade.
Sin línea rojas
Para el productor Charlie Arnaiz, no existen "líneas rojas como tal". "En ningún momento se dijo 'oye, de esto no se puede hablar'. Creo que tuvimos muchísima libertad a la hora de narrarlo y se demuestra en el documental", opina. "En cada biopic que hemos hecho siempre hay algún tema que dices 'joder, no lo puedo omitir', aunque no importe para la historia o la trama. Pero siempre hay que contarlo de una forma elegante porque si no lo haces el espectador tiene la sensación de que le están omitiendo partes", afirma el también productor Alberto Ortega.
"Nosotros podíamos haber contado miles de historias dentro de estos 20 años de trayectoria de David Bisbal y hemos contado una. El tema de Chenoa se ha contado de la forma más elegante para que no esté ausente, pero dándole la importancia justa", asegura Ortega.
La opinión de Bisbal
En FormulaTV también hemos charlado con David Bisbal sobre las posibles líneas rojas de su documental y la polémica que iban a generar sus relaciones tanto por su inclusión como por su omisión en el documental. "Tenía que ser el sueño dentro de mi carrera musical y cómo he tenido que luchar para conseguirlo. Dentro de ese sueño, lo que lo dificulta son este tipo de cosas que no son tan agradables", reflexiona sobre ser protagonista de la crónica social.
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"Como siempre he tratado de huir de la polémica, los responsables del documental me han entendido muy bien y no he tenido que decir mucho porque saben cómo me manejo en las redes sociales y con los medios. Jamás he vendido nada de mi vida privada porque mi trabajo es la música. Lo que hay, está en su justa medida y muy a mi estilo, que es con respeto", añade el almeriense para zanjar el tema.