Los invitados de la supuesta boda de Kiko Hernández le hacen una peineta a 'Fiesta'

La supuesta boda de Kiko Hernández y Fran Antón celebrada el sábado 10 de junio está generando un montón de suposiciones y dudas. Tanto se ha llegado a dudar de la veracidad de la celebración que ya se está hablando de que tras la boda hay una estrategia de marketing de la próxima obra de teatro del colaborador de 'Sálvame'. Con todo, lo que sí está claro es que hubo alguna clase de celebración. Esta fue cubierta por un equipo de reporteros de 'Fiesta' y sus interacciones con algunos de los invitados fueron bastante desaventuradas.

El presunto banquete de la boda se celebró el sábado 10 de junio en el bingo Las Vegas, en Madrid, establecimiento en el que la celebración empezó a la una de la tarde. Una vez terminado, los invitados se trasladaron a la casa de Hernández para continuar la fiesta durante toda la noche. Los reporteros de 'Fiesta' estuvieron grabando en todo momento los exteriores de ambos lugares y Pipi Estrada, que se encargó de cubrir la exclusiva, comentaba al día siguiente en el programa los inconvenientes que estos tuvieron al interactuar con algunos de los invitados. "Aquí venimos a contar la verdad, guste o no guste", le decía a la presentadora Emma García.

"Kiko Hernandez está consiguiendo lo que él quería, [...] Está consiguiendo debate, ambigüedad", apuntaba Estrada. Uno de los momentos más comentados de la noche en el programa fue la peineta hecha por una invitada a uno de los reporteros. El periodista se acercó con un micro a uno de los taxis que salían del bingo Las Vegas para dirigirse a casa de Kiko Hernández y les quiso preguntar a los pasajeros qué tal había estado la fiesta dentro, pero, antes de que pudiese terminar de hablar, una de las invitadas le hizo, mientras se reía, una peineta al reportero que dejó pegada a la ventanilla del coche hasta que se alejaron.

Los momentos desagradables entre los invitados y la prensa continuaron luego fuera de la casa de Kiko Hernández. Los coches de los invitados evitaban las cámaras de tal manera que uno de ellos se fue tan rápido que hasta se llevó por delante una moto que había aparcada en la calle. El coche tenía las ventanas blindadas, por lo que no es raro suponer que dentro iban los recién casados que querían privacidad.

¿Estrategia de marketing?

Mucho se está hablando de que la celebración ha podido ser una estrategia de marketing para promocionar la obra de teatro protagonizada por Hernández y Antón que se estrena en julio. Esta acaba de ser anunciada y está dirigida por Fran Antón y producida por Kiko Hernández. La obra se titula "Casarse está sobrevalorado" y esto ha llevado a muchos a suponer que la supuesta boda de este fin de semana ha sido un montaje para que se hable del colaborador y, por ende, de la obra.