Desde 1958 hasta que anunciara su disolución oficial, el 3 de mayo de 2018, ETA se cobró la vida de más de 800 personas y mantuvo en vilo a todo un país que vivió aterrado durante los años del plomo. La violencia de la banda terrorista quedó más que manifiesta para la mirada pública cuando en 1987 colocaron una bomba en un Hipercor de Barcelona, que se cobró la vida de 21 personas y dejó 45 heridos. No obstante, si hay un atentado que conmocionó a la opinión pública fue el de Irene Villa, cuya explosión fue captada en directo por las cámaras y retransmitida en toda España y parte del mundo.
Irene Villa en '¿Dónde estabas entonces?'
Más de dos décadas después de esa explosión, Irene Villa rememora cómo vivió esos duros momentos. Convertida en un símbolo de superación y lucha, la superviviente se ha sentado en '¿Dónde estabas entonces?' para repasar con Ana Pastor la década de los 90 y los estragos que dejó ETA en España. Los daños que dejó en ella son más que visibles y trastocaron por completo su vida y la de su familia: "Mi padre llegó a desear que no sobreviviera, porque pensó que iba a tener una vida muy desgraciada", reveló la escritora. "Prefirió sufrir él con lo más grande, que es perder a un hijo, a que yo sufriera", sentenció.
No obstante, y después de un largo camino de recuperación, tanto ella como su madre, María Jesús, han superado todo lo que les trajo aquella mañana del 17 de octubre. Virginia Villa, la hermana de Irene, sin embargo, siente que aún no ha pasado el trance. "Para perdonar alguien tiene que pedir perdón y a mi nadie me ha pedido perdón por nada", sentenció en la charla con Ana Pastor. Era la primera vez que la joven hablaba para las cámaras sobre cómo se sintió a partir de esa mañana y dejó muy claro que, aunque ella no tuviera heridas físicas, las psicológicas las sigue arrastrando desde entonces: "Yo era una niña que vivía con su madre y su hermana y de la noche a la mañana todo cambia. Me tuve que ir a vivir con una amiga, que sí, la quieres mucho, pero no es tu madre".
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Las imagen de su madre con la cara quemada subiendo a una ambulancia fue retransmitida en riguroso directo. Los medios se habían desplazado para cubrir la primera explosión, que acabó con la vida de al teniente del Ejército de Tierra Francisco Carballa, la cual se había producido esa mañana. Ana Pastor se interesó por cómo le sentaba que las imágenes se vieran, a lo que la periodista comentó que lo veía como algo positivo, porque contribuyó a que la gente tomara conciencia de lo que era ETA y a que Francia comenzara a colaborar con España para terminar con la violencia, algo que ocurrió el 3 de mayo de 2018, cuando anunciaron su disolución.