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La noche del jueves 11 de febrero, 'La isla de las tentaciones' alcanzó su cuarta entrega en Telecinco, con un arranque en el que se mostraba el progreso de la relación de Manu González con Stefany Martínez y Fiama Rodríguez, después de que compartiera varios besos con ambos en una misma noche. Un "conflicto" en el que el gaditano acabó decantándose por la segunda, tras lo cual su compañero Jesús Sánchez Seda se lanzó a conquistar a Martínez.
Fiama y Manu, y Stefany y Jesús se besan en 'La isla de las tentaciones'
"Me ha gustado cómo ha reaccionado, pero la entrada de Fiama me ha puesto una guerra de emociones", manifestaba por su parte Manu, quien al volver de su cita, no dejó de pensar en su pareja. Una razón por la que el gaditano acabó quitándose la pulsera que Lucía le regaló antes del reality. "Está feo que la tenga puesta después de la traca de anoche. Es un recochineo", observó González. Después, el gaditano tuvo la ocasión de hablar con Fiama, a quien admitió que "siendo muy sincero, entre ella y tú, me quedo contigo. Diez millones de veces". "Me he dado cuenta de que me gusta más Fiama que Stefany por su manera de ser", acababa reconociendo Manu, para después apostar por que "entre Fiama y yo hay una chispa que está a punto de explotar". Una decisión que acabó afectando a su compañero Jesús que, al ver que Stefany ya no tenía ningún compromiso con el gaditano, se acercó a ella para sincerarse.
"No me he cortado, me he dejado llevar"
"Quiero conocerte a ti y me ha dolido en el alma que te fueras con Manuel. Fue una puñalada", reconocía Sánchez, mientras que Stefany comentaba ante las cámaras que "creo que Manuel ha jugado a dos bandas y he decidido conocer a Jesús, ya que es un chico que también me gusta desde el primer día". "Me entran unas ganas de liarme contigo, de locos, pero no soy capaz", declaraba Jesús, durante su conversación con la soltera, minutos antes de que Manu acabara besándose con Fiama mientras bailaban, al igual que lo hacían tras ocupar uno de los sofás de la villa.
Jesús y Stefany, por su parte, acabaron haciendo lo mismo tras conversar brevemente, tumbados muy cerca el uno del otro. "No confiaba mucho en mí, pero me gustaba desde el principio y quiero ganarme su confianza", reconocía Stefany. "Ha surgido el beso y no me he cortado, me he dejado llevar. No ha sido uno, han sido varios. Si yo estoy cómodo, me sale eso", explicó el sevillano, para después señalar que "me he sentido a gusto, pero le tengo que guardar respeto a otra persona. Aunque se lo guardaré en la medida que yo sé que es el límite". Unas palabras que Sánchez lanzaba ante las cámaras después de haberse metido en el jacuzzi con Stefany y besarse de nuevo con ella, mientras Manu hacía lo mismo con Fiama.