Los rostros de nuestra televisión están tan expuestos, o más, a la situación sanitaria en la que nos encontramos. El último en "caer en las garras" del fatídico Covid-19 ha sido Jesús Sánchez Seda, la expareja de Marina García y uno de los protagonistas de la tercera edición de 'La isla de las tentaciones'. En pleno confinamiento, el propio Jesús ha afirmado que está "muy ahogado", pero que se encuentra bien.
Jesús Sánchez en 'La Isla de las tentaciones'
Tras unos días desaparecido de las redes sociales, sus seguidores mostraban su incertidumbre y asombro, dada la presencia que suele tener Jesús en las mismas. Es por ese mismo motivo por el cual, el exnovio de Marina decidió ser sincero y relatar que había dado positivo en Covid-19. Con una voz muy fatigada, explicaba que estaba preocupado porque "estoy muy ahogado, entonces me limita a hacer muchas cosas". De ahí su desaparición en redes para poder descansar y estar en reposo.
No obstante, afirma que la cuarentena no se le está haciendo especialmente difícil porque tienen "la suerte de poder vivir sólo y poder hacer vida normal en todos los cuartos sin contagiar a nadie". Al mismo tiempo, explicaba que pasaba el rato "viendo películas, con la Play y chateando", hasta conseguir mejorar "poquito a poco".
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El paso de Jesús en 'La Isla de las Tentaciones'
Jesús entró con Marina en 'La isla de las tentaciones 3' con el objetivo de reforzar su amor, algo que terminó por no ocurrir tras el acercamiento de la habitante de Villa Montaña al tentador Isaac Torres. Desde ese momento, el andaluz vio como su hasta entonces pareja se alejaba cada vez más, llegando a probar suerte primero con Stefany Martínez y, más adelante, con Lara, otra de las participantes del reality isleño. Su final fue abandonar solo las playas de República Dominicana, tras la negativa de esta última a tener la cita final junto a él.