'Anatomía de Grey': Jo recuerda su paso por el centro de salud mental en el 16x05

La semana pasada en 'Anatomía de Grey' vimos cómo el Grey-Sloan Memorial Hospital corría peligro. El centro médico era objeto de críticas negativas generadas a raíz de una noticia que se hizo viral, unas palabras que se basaban en unas notas enviadas por Meredith. La doctora Grey asumía las consecuencias de sus actos, pero se negaba a aceptar que la prensa sacara de contexto sus palabras. Con el objetivo de ayudar a sus compañeros, Meredith abandonaba su puesto realizando labores para la comunidad, poniendo el peligro la sentencia dictada por el juez. Además, Jackson se encaraba con Koracick para proteger a la familia de una joven paciente, y Owen aceptaba trabajar con Karev. Sin embargo, la noticia más impactante fue conocer el embarazo de Bailey. ¿Estará preparada para afrontar este nuevo cambio en su vida?

En este quinto episodio de la decimosexta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Breathe Again" y que en España podemos ver gracias a Fox Life, Meredith debe acudir a una nueva audiencia ante el juez para dar explicaciones sobre por qué abandonó su puesto en el servicio comunitario, pero un nuevo contratiempo complica la situación. Mientras tanto, Bailey y Jo atienden a una paciente que procede del centro de tratamiento en el que estuvo interna la doctora Karev. Por su parte, Richard acepta desayunar con Gemma, pero el encuentro no resulta tan agradable como cabría esperar.

La familia siempre es lo primero

Después de desobedecer las órdenes de su supervisora, Meredith tiene que presentarse de nuevo ante el juez para dar explicaciones. Hasta ahora hemos visto cómo se ha saltado las normas en más de una ocasión, marchándose cuando quería y sin ninguna repercusión. Tanta libertad ha terminado y ahora Grey tiene que asumir otra vez las consecuencias de sus actos. No obstante, en esta ocasión está por la labor y piensa acatar todo lo que diga el juez, o por lo menos eso creía ella. Cuando las cosas parecen enderezarse, los problemas surgen para impedir que Meredith pueda vivir tranquila y ser feliz. Así pues, una nueva tragedia ronda la vida de nuestra protagonista cuando su hija mayor necesita ser operada con urgencia.

Como era de esperar, Meredith no iba a abandonar a su hija, aunque eso haya supuesto no presentarse en el juzgado. Si hubiese actuado de otra forma, habría sido incoherente con su forma de ser y pensar. No obstante, las dudas han rondado por su cabeza, pero en esta ocasión por culpa de DeLuca. Aunque el joven doctor ha actuado en todo momento mostrando su apoyo a su novia y a su hija, Meredith no sabe si quiere un futuro a largo plazo con Andrew. Estas dudas repentinas no han pillado de improviso, sobre todo porque la relación entre ambos parecía ir viento en popa. Por si fuera poco, esa aparente estabilidad que mostraban se pondrá a prueba con una separación momentánea porque Meredith va a tener que cumplir las horas que le quedan de castigo en la cárcel.

De este modo, aunque Zola ha superado la intervención y se pondrá bien, la vida de Meredith continuará llena de altibajos, recuperando así el protagonismo que quizá había perdido en los primeros episodios al estar alejada del hospital. Ahora tendremos que ver cómo se adapta a su vida en prisión y cómo afecta toda esta situación a su familia y a su pareja. Mientras tanto, no podemos pasar la ocasión de mencionar la estupenda secuencia que han protagonizado Amelia, Meredith y Maggie en una especie de terapia improvisada, demostrando que ese sentimiento de hermandad entre ellas sigue siendo muy fuerte. Cuando se unen en pantalla nos regalan situaciones que van de la comedia al drama en un segundo. En este caso, los temores de Grey y de Amelia, esta última preocupada porque no conoce a Link y van a tener un hijo juntos, han contrastado con la felicidad desmedida de Maggie, ofreciendo un resultado que nos encanta.

Cosas de pareja

Por su parte, quien tampoco se libra del drama es el doctor Webber. Su matrimonio no pasa por el mejor momento desde que fue despedido del hospital, lo que le ha llevado a estar solo en casa y a pasar largas jornadas en su nuevo puesto de trabajo. El mayor problema ha llegado de la mano de Gemma, una vieja conocida del centro de alcohólicos anónimos. Como ya se podía intuir, la mujer buscaba en Richard algo más que una mera amistad, una trama evidente y que, en cierto modo, todos podíamos imaginar. Lo que quizá no se nos había pasado por la cabeza es que Gemma solo quería mantener un encuentro sexual. La diferencia con otras historias del pasado de Richard es que no está enamorado de ella, por lo que ha sabido controlarse y negarse, respetando a Catherine en todo momento. El lado negativo es que ha perdido otro apoyo y que su matrimonio sigue igual de mal.

Continuamos con el drama, pero ahora de la mano de la doctora Bailey. Pasar de creer que tienes la menopausia a estar embarazada debe ser un duro golpe, sobre todo cuando tu vida ya estaba completamente encarrilada y no entraban en tus planes ampliar la familia. Peor todavía si el padre del niño es un hombre muy ocupado y que arriesga su vida constantemente en su trabajo. Por todos estos motivos, no es de extrañar que Miranda haya entrado en pánico al ser consciente de todo lo que se le viene encima. Para alivio suyo, Ben se ha tomado la inesperada noticia con muchísima ilusión, una felicidad compartida y que ha traspasado la pantalla, pues resulta imposible no sonreír al ver cómo una pareja logra que la alegría impere en sus vidas, por lo menos de momento.

Así fue el paso de Jo por el centro de recuperación mental

Desde que finalizó la temporada anterior al comienzo de esta fuimos testigos de cómo Jo aceptaba recibir ayuda médica, acudía por su propia voluntad a un centro de recuperación y salía tras un mes interna. Lo que no pudimos ver es cómo fue su paso por ese lugar ni cómo logró recuperarse. Las dudas sobre este proceso comienzan a despejarse gracias a este capítulo en el que hemos podido comprobar cómo era el día a día de Jo en la clínica. Allí era tratada como una paciente más, sin distinción alguna por ser doctora. Tenía que hacer frente a diferentes terapias y largas conversaciones, pero todo fue muy útil y provechoso. De hecho, Jo ha dado muy buena cuenta de todo lo aprendido cuando ha tenido que hacer frente a una situación crítica.

En concreto, hemos conseguido conocer esta parte de la historia de Jo gracias a que al hospital ha llegado una paciente con síntomas de haber intentado suicidarse, una mujer que Jo conoce a la perfección pues fue una de sus terapeutas. El detonante para lanzarnos esta historia ha sido idóneo, pues todo ha estado muy bien hilado pare resultar creíble. Quizá lo que ha quedado un tanto forzado ha sido la parte de la terapeuta, es decir, el motivo por el que ha terminado en el hospital. Si bien todo apuntaba a que había intentado quitarse la vida, ella misma ha revelado que ha sido un descuido. Los guionistas han vuelto a jugar con el equívoco para solventar una trama, pero esperamos no abusen demasiado de este recurso, pues sirve para dar por finalizada una historia, pero puede dar la sensación de que es una solución precipitada.