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'El programa de Ana Rosa', a diferencia de 'Sálvame', no suele ser testigo de altercados ni discusiones entre sus colaboradores, y menos aún entre un presentador y un colaborador. El habitual clima de paz y conversación distendida se ha visto roto la mañana del 20 de septiembre, cuando Antonio Rossi y Joaquín Prat demostraron unas visiones muy diferentes sobre la profesionalidad de los periodistas del corazón y los límites de la inmiscusión en las vidas privadas, debate al que después se uniría, contra Rossi, Patricia Pardo.
La discusión se desataba con motivo de un vídeo sobre Clara Chía, cuando una periodista le hacía preguntas insistentes sobre su novio, Gerard Piqué. La joven de 23 años ha visto sobre sí todos los focos de la actualidad a raíz de la ruptura del futbolista con Shakira. La reportera le preguntó cómo lleva que se la considere responsable de la separación, si es cierto que ella estuvo con otro chico en una de sus rupturas con Piqué o, más como comentario que como pregunta, que "parecía la mala de la película".Antonio Rossi en 'El programa de Ana Rosa'
Rossi calificó "de mala educación" que la amiga de la joven intentara tapar la cámara que las grababa y le pidiera que las dejaran en paz. "Las preguntitas son también un poquito de mala educación, de mala leche", apostillaba entonces Prat. "No hay solo malas preguntas, sino también malas actitudes. No te tienes que poner al mismo nivel", argumentaba el colaborador en respuesta. "Pero si no ha contestado", saltó de nuevo el presentador.
El debate resurge
Los desacuerdos en torno a la labor mediática continuaron. Cuando el periodista mostró a sus compañeros una foto en la que se capta a Chía y Piqué en París sin su consentimiento, fue Patricia Pardo la que saltó: "Es una foto robada, ¿no?", preguntó, a lo que Antonio Rossi lo confirmó, levantando las cejas y cambiando de tema enseguida, aparentemente molesto por la observación. "¡No hay derecho a esas cosas!", retomó la presentadora. "Tú estás cenando tranquilamente con tu pareja y se publica una foto de los de la mesa de al lado, ¿de verdad?", continuó, indignada. "Pero bueno... ¿Y qué? Es que, por favor... Es que es Piqué", se justificaba Rossi, intentando después volver a cambiar de tema sin éxito.