Jorge Javier Vázquez se hizo una blefaroplastia transconjuntival hace unas semanas, una cirugía estética que extirpa el exceso de piel y grasa de los párpados para eliminar las arrugas. El presentador de 'Supervivientes' ha tenido que acudir a las dos últimas galas del programa con unas gafas de sol para protegerle los ojos. Después de varios días, en una entrevista para la revista Lecturas, Vázquez ha mostrado los efectos de su operación en su rostro y ha aclarado los rumores sobre su salida de Mediaset.
"El doctor me dijo: 'Te van a quedar unos ojos almendrados'. Eso me encantó", ha confesado el catalán, antes de explicar que durante el proceso le han quitado grasa de debajo del ojo y se la han utilizado "para cubrir la ojera". "La cicatriz en el párpado casi no se ve", ha mostrado. También ha contestado a las preguntas sobre el posible peligro de su intervención. "No me daba miedo, pero es un tipo de cirugía que tiene sus riesgos, porque los ojos, como los dejen mal hechos, no tienen remedio", ha señalado.Portada de Lecturas con Jorge Javier Vázquez
En esa misma entrevista ha aprovechado para habla de su relación con el anterior consejero delegado de Mediaset, Paolo Vasile y los motivos por los que surgieron los rumores acerca de su despido de la empresa. "A raíz de la frase de 'rojos y maricones' me dejó de hablar dos meses", ha relatado, en referencia a las palabras que pronunció en 2020 en 'Sálvame'. Tras ello, ya no se sentía cómodo ni querido en la empresa. "Me he querido ir dos veces. Estaba dispuesto a renunciar a cinco años con mi sueldo garantizado. Era mucho dinero", ha aclarado.
"Dependíamos mucho de Vasile"
A pesar de los amagos de marcharse, el presentador ha explicado por qué al final no dio el paso. "Paolo logró que todos tuviéramos una dependencia extrema, a lo largo de los años forjó un entramado emocional que hacían que dependiéramos muchísimo de él", ha expresado, aclarando posteriormente que consiguieron hacer las paces tras el incidente. Por último, ha revelado cómo es su relación con el nuevo consejero delegado, Alessandro Salem: "En nuestro primer encuentro sucedió algo que me dejó bloqueado. Jamás en 20 años me había pasado. Me preguntó: '¿Qué opinas?' Me quedé en blanco. Vasile jamás me pidió mi opinión de nada".