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Jordi Évole, en imágenes 32 fotos
Vox daba la campanada en las últimas elecciones de Andalucía irrumpiendo en el Parlamento con 12 escaños, sorprendiendo a todos aquellos que no apostaban por la capacidad de la formación de extrema derecha de seducir a las 400.000 personas que finalmente les votaron. Su líder, Santiago Abascal se vanagloriaba de no permitir la entrada a cualquiera de sus actos electorales a 'Salvados', lanzando un órdago al formato de Producciones de Barrio: "Si quieren saber lo que pensamos, que vengan aquí, que lo graben, y luego que nos sigan poniendo verdes". Un reto al que Évole y su equipo no han podido dar la espalda, puesto que "ya estaban dentro", y así han mostrado el retrato de este nuevo fenómeno político.
Jordi Évole y Carlos Herrera en 'Salvados'
Una vuelta a la tortilla que Herrera negaba haber visto venir: "Todos lo que te digan que esto lo veían venir no te lo acabes de creer, sobre todo si son de aquí. Si me hubiesen dicho hace unos meses que Vox sacaban solo un escaño me hubiesen parecido un poco exagerados". No obstante, el periodista sospecha que su discurso tajante y extremista es el que ha ayudado al grupo político: "La correción política es a veces como una dictadura que no quiere dañar ciertos sentimientos. Abascal usa una terminología tan innecesariamente inapropiada", aunque incidía, "creo que el votante de Vox es bastante consciente de lo que ha votado".
"Vox quiere convertir a laSexta en su CNN"
El altavoz mediático de los partidos políticos tiene su herramienta fundamental, junto a internet, en los medios de comunicación, de los que la propia formación política se ha zafado de vetar en el caso de los medios "más afines a la izquierda". Un silencio hacía unos pocos que Carlos Herrera tachaba como error: "El medio de comunicación no te va a tratar mejor o peor porque no le dejes entrar".
De esta forma, el locutor explicaba haber sufrido también otros silencios por parte de otras figuras transcendentales en estas elecciones: "Susana Díaz no quiso venir a mi programa y es un error porque es lo suficientemente lista para darme dos capotazos y dejarme en medio de la plaza", apostillando, "tienes que ganarte a mi audiencia".
Una elección de quiénes quieren que sea su altavoz sobre la que Herrera duda si puede resultarles rentable. Comparando la actitud de los políticos en este aspecto con Trump y su guerra abierta con algunos periodistas y, en particular, con la cadena CNN, Évole indicaba: "Vox quiere convertir a laSexta en su CNN". Aún así, Évole reconocía haber dudado sobre si realizar el programa e incluso si darles voz, creyendo que cuanto más se hablase de ellos más subirían, terminando siendo más significativo el deber de darle cobertura a las claves de una realidad y el fenómeno .