Como cada miércoles, Jorge Javier Vázquez saca su lado más íntimo y subjetivo para expresar su opinión abiertamente en el blog de Lecturas sobre algún tema destacado en los últimos días. En esta ocasión, el presentador ha decidido hablar de Terelu Campos y de un ligero enfrentamiento que ambos habrían tenido entre programas.
Jorge Javier Vázquez y Terelu Campos
"Estando ya en el 'Sábado deluxe' me avisaron de que habías hablado de mí en 'Viva la vida'. Que habías respondido a algo que dije en 'Sálvame'. Algo así como que me chirriaba la mirada orgullosa de madre que le dedicabas a tu hija", comienza relatando el presentador sorprendido de que la que fuera su compañera se lo hubiera tomado "tan a la tremenda" y le saliera "esa vena de madre coraje que sufre".
El catalán se expresa libremente para decir: "¡Ay, Terelu! Si es que no aprendemos", para añadir a continuación que lleva toda la vida quejándose de que le "han caído hostias por ser hija de quien eres y ahora, en un alarde de egoísmo que confundes con amor maternal, haces pasar a tu hija por los mismos malos tragos que tuviste que beberte tú", sentencia Vázquez. Dicho eso, trata de abrirle los ojos: "Tu hija no necesita tu defensa. Ni tu apoyo. Ni tu calor en un plató. Laboralmente, no necesita nada de ti. Bueno, sí: que dejes de tutelarla".
"Lo que para ti es apoyo, para ella es una zancadilla"
El presentador recuerda que Alejandra Rubio llegó a la "televisión por su pertenencia a un clan", pero apunta que "una vez dentro tiene que jugar con las mismas cartas que sus compañeros", por lo que Vázquez considera que esa atención de Terelu permanente no juega a su favor: "Lo que para ti es demostrarle apoyo para ella es una zancadilla a su incipiente carrera".
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Para contrarrestar a todos los ataques, Jorge Javier no ha querido finalizar su publicación sin recordarle que le quiere, pero también ha añadido un comentario más que puede dolerle a Terelu: "Me pareces muy ridícula cuando intentas sacar tus agallas para defender a tu polluela. Porque ese papel no te pega. Porque siempre has sido una tía divertida y jaranera, pero cuando te conviertes en madre eres un auténtico coñazo".