Tras la decisión de Mediaset España de cancelar 'Cuentos chinos', Jorge Javier Vázquez subió una publicación a sus redes sociales en la que felicitaba a sus competidores de la franja y pedía disculpas por no haber dado con la tecla: "Gracias y perdón por no haber sabido encontrar la llave de vuestra complicidad. Esa es la pena que me queda". Además, el presentador tiró de su humor para sobrellevar el cierre del programa: "Llegué al vecindario dispuesto a quedarme por mucho tiempo, pero ¡los alquileres están por las nubes!".
Unos días después y gracias a su blog en Lecturas, el presentador ha vuelto a reaccionar y ha desvelado cómo se encuentra. A lo largo del texto, Jorge Javier Vázquez explica que de todas las opciones de programas que le habían ofrecido, 'Cuentos chinos' era la que nunca hubiera pensado que cancelarían: "Creía sinceramente que podríamos hacernos hueco". De hecho, el presentador ha añadido que, a pesar de que sabía que la lucha con los rivales iba a ser dura, él confiaba en que iba a ser menos difícil de lo que esperaban los demás.
Susi Caramelo, Jorge Javier Vázquez y Jing Jing en 'Cuentos chinos'
Antes de empezar a emitir 'Cuentos chinos', Jorge Javier Vázquez creía que serían capaces de atrapar a la audiencia y de llegar a ser una alternativa en la parrilla de programación, pero también ha hablado de que sentía cierta preocupación por no llegar a cumplir con las expectativas suyas y las de los demás. Por otro lado, el presentador del programa producido por La Fábrica de la Tele ha desvelado qué es lo que más daño le puede hacer: "Me duele defraudar a los demás, me hace sentir vulnerable".
La nueva agenda de Jorge Javier Vázquez
Aunque pueda estar sensible y esté protegiéndose "para sufrir lo menos posible", el comunicador niega que su entorno tenga miedo de que pueda recaer en su estado de ánimo. A partir de este momento, Jorge Javier Vázquez tiene un difícil aprendizaje por delante, ya que se enfrenta a nueva situación, como por ejemplo, que vuelva con otro programa que no funcione o que no trabaje en un tiempo: "Ahora toca aprender a enfrentarse a una agenda vacía libre de compromisos y obligaciones", añadía.