Jorge Javier Vázquez en imágenes 64 fotos
Desde que se terminase su contrato con Mediaset España, María Teresa Campos ha estado en el foco del huracán. Los diferentes espacios de Telecinco han decidido dejar de proteger a la presentadora y han hablado de temas tan complejos como las presuntas infidelidades de su novio Edmundo Arrocet o su falta de proyectos, sin problema alguno. Es algo que parece no agradarle demasiado y es que en sus últimos encuentros con la prensa han sido de todo menos agradables, es evidente que hay tensión y que la malagueña no lo está pasando nada bien con esta situación.
María Teresa Campos y Jorge Javier Vázquez
Está claro que Jorge Javier Vázquez aprecia mucho a la periodista, por ello confiesa que "no me siento orgulloso de cosas que le hicimos (en 'Aquí hay tomate')". El comunicador afirma que "la cogimos por banda y le dimos cera para aburrir" y confiesa que "no supe cortar a tiempo" y recuerda que "uno de mis miedos recurrentes que le contaba a mi psicóloga era encontrármela". Este explica además que "nos reconciliamos gracias a Carmen Rigalt, que nos juntó en una cena y acabamos partiéndonos de risa".
¿El problema es su entorno?
Muchos afirman que es muy complicado trabajar con María Teresa, algo que también ha querido rebatir el comunicador. "Era dura, pero es que esta no es una profesión de débiles. Pero, vamos, que tampoco era Lucifer", explica, dejando en el aire además que posiblemente ha sido positivo la forma en que la tratan los de su alrededor: "La colocan en un lugar ficticio, alejado de la realidad, y aunque a veces pretendas querer llevar una vida normal, no es fácil (...) entiendo que ese éxito avasallador que cosechó durante años la colocó en un lugar difícil. Vivía rodeada de pelotas, pero entiendo que sabía de qué pie cojeaba cada un". Pese a ello, afirma que también "tenía amigas que le cantaban las cuarenta cuando convenía, pero desconozco si las mantiene".