Jorge Javier Vázquez estalla contra los colaboradores de 'Sábado deluxe': "Vais a vuestra puta bola"

El pasado sábado 22 de febrero, en 'Sábado deluxe' y aprovechando que 'Supervivientes 2020' ya ha dado su pistoletazo de salida, se trataron varios temas relaciones con el formato de Telecinco, en especial con los concursantes de esta edición. Uno de ellos es Alejandro Reyes, hijo de Ivonne Reyes y cuya paternidad siempre ha traído cola. Un caso lleno de juicios, pruebas y acusaciones de ida y vuelta con Pepe Navarro como padre legal del joven, según dictaminó un juez.

Con Ivonne Reyes en plató, los colaboradores del programa debatían acaloradamente sobre todas las dudas que levanta esta paternidad. ¿El problema? Había demasiadas personas hablando y pisándose continuamente con sus palabras, en concreto María Patiño, Antonio Rossi y Kiko Matamoros no dejaban de hablar a la vez durante la emisión. Era tal la desorganización que Jorge Javier Vázquez empezó a intentar poner un orden, sin ningún éxito. Esto acabó con su paciencia hasta el punto que tuvo que captar su atención con gritos: "¡Maríaaaaa!", llamaba a Patiño desde la otra punta del plató.

"Hay cuatro personas hablando y no hay nadie en plano, ¿os creéis que es normal?", les reprochaba el presentador a los implicados en la discusión, una vez había conseguido el ansiado silencio en el estudio. Sin bajar el tono de enfado, y claramente muy molesto con la situación, seguía regañándoles: "A veces no entiendo que coño hacemos aquí, joder, es que vais a vuestra puta bola". Tirando los papeles a la mesa de mala gana, el presentador del magacín de La Fábrica de la Tele, seguía hablando visiblemente afectado con sus compañeros por la falta de saber estar y de hablar sin necesidad de "pisarse" los unos a los otros.

Matamoros toma la palabra

"A ver, ¿quién coño quiere hablar ahora?", exigía Jorge Javier para ir zanjando el tema. Kiko Matamoros se ofreció desde detrás de las cámaras, un lugar en el que a veces se sitúan los colaboradores. El presentador le dio paso, no sin antes exigirle que entrase en plató para que los cámaras pudiesen sacarle en plano. Algo a lo que ya había hecho alusión al principio de la regañina, porque muchos de sus colaboradores lo que habían er enzarzarse fuera de plató y sin poder enfocarlos, todo se hace mucho más confuso para el espectador.