Trece años después de la emisión de su último episodio en Antena 3, 'Aquí no hay quien viva' sigue siendo recordada como una de las mejores comedias de la televisión española. Un total de 90 episodios que arrasaron en audiencia pero que, en principio, nacieron como una amena serie veraniega. Así lo ha contado José Luis Gil, el inolvidable presidente Juan Cuesta, en una entrevista en El Faro de Mara Torres, en la Cadena SER.
José Luis Gil como Juan Cuesta en 'Aquí no hay quien viva'
En 2003, José Luis Gil venía de girar por diferentes salas de Madrid con su trío cómico, Entretrés, formado por Alfredo Cernuda, Antonio Hernández y él mismo. Fue entonces cuando Laura Caballero y Alberto Caballero, sobrinos de José Luis Moreno, empezaron a idear la serie. "Ellos, muy jóvenes, nos conocieron como Entretrés y le hablaron de mí a su padre (el hermano de José Luis) y me llamaron para hacer de presidente de la comunidad. No hice ninguna prueba nunca", confiesa sobre el proceso de selección.
Él no dudó en aceptar el papel: "Lo hice porque nada más leer el guion dije: 'esto tiene que ser muy divertido hacerlo', y como se planteó hacer los primeros capítulos durante un verano, me dije: '¿qué puede pasar, que hagan cuatro capítulos y nos quiten?'". Viendo que no había mucho que perder, se unió a esta aventura que acabaría durando más de tres años, cinco temporadas con una espectacular media del 33,8% del share.
"El éxito fue increíble", reconoce José Luis. Con todo, asegura, la serie se empezó a emitir en agosto "sin mucho apoyo de la cadena, porque había cambiado la dirección poco antes. "Fue una audiencia curiosa, alrededor de un 20%, que hoy sería un tiro, pero en aquel momento estaba rondando el no", explica. El dato fue 'in crescendo' hasta que el cuarto episodio anotó hace un 25% de cuota, "un milagro, trabajo del boca a boca", define José Luis. Del 25% pasó al 28% y ya nadie pudo detener el fenómeno.
Tal fue la ola de popularidad de los vecinos de Desengaño 21, que José Luis apenas podía pisar la calle sin que le pidiesen una foto: "De mi casa al garaje, que debe haber unos 50 metros, la gente me saludaba, me miraba, me paraba... A nosotros nos encantaba, nos daba mucha alegría porque era la prueba de que aquello que estábamos haciendo, en lo que creíamos, y a lo mejor otros no, pues estaba funcionando muy bien", recordó Gil con entusiasmo.
Otra muestra del éxito fue que "hubo que alargar la primera temporada hasta 17 capítulos para llegar a nochevieja y dar las campanadas en Antena 3". Una velada que condujo junto a María Adánez y Fernando Tejero. Un fenómeno que José Luis asegura "vivimos con todo el cariño, sin pensar en los contras, solo en los pros y muy concretados, trabajando mucho porque prácticamente no se dejaba de emitir".
Eduardo Gómez, "un ser maravilloso"
"Éramos muy amigos, pero eso lo podrá decir mucha gente que lo haya conocido", recordó más tarde sobre su amigo Eduardo Gómez, tristemente fallecido el pasado 28 de julio y para quien José Luis no tuvo más que palabras de cariño: "Eduardo era un ser absolutamente maravilloso, natural, de verdad, auténtico, educadísimo, tenía muy claro lo que era tener un amigo, cuidar la amistad... Sabías que estabas delante de alguien muy especial y qué tenías suerte de que se cruzase en tu vida".
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"Era un gran tipo, maravilloso, me demostró muchas veces que iba más allá de la amistad", rememoró el actor, consciente de su enfermedad en los últimos meses. "Sabía que estaba enfermo, pero no esperaba que se fuese tan pronto. La última vez que lo vi fue hace un año y algo cuando hicimos un 'Pasapalabra' juntos", recordó José Luis.