DESDE EL SUELO

La escena final de 'Juego de Tronos' oculta una sutil y reveladora referencia

Un detalle que podría pasar inadvertido tiene más significado para quienes siguen la saga literaria.

Por Óscar Arenas El 21 de Mayo 2019 | 12:30

El controvertido final de 'Juego de Tronos' ha dejado un inacabable debate con un sinfín de teorías y opiniones encontradas. La escena final, por ejemplo, ha sido demasiado ambigua para algunos, insuficientemente épica para otros y un perfecto cierre circular para quienes la apoyan. Sin embargo, lo que apenas se ha comentado es un pequeño detalle que apenas se deja ver.

Una planta entre la nieve en la última escena del final de 'Juego de Tronos'

En este final, Jon Snow, el personaje de Kit Harington, vuelve a incurrir más allá del Muro. Reincorporado a la Guardia de la Noche, el desterrado guerrero criado con los Stark se adentra en las tierras nevadas junto a Fantasma, Tormund (Kristofer Hivju) y un grupo de salvajes. A sus pies, a pesar del paisaje helado, el brote de una planta emerge y reverdece.

Ya no se acerca el invierno

Este elemento parece indicar que el invierno cuya siniestra promesa sobrevolaba constantemente la serie y el lema de la Casa Stark ha tocado a su fin. La primavera, poco a poco, se deja ver incluso en los lejanos parajes norteños habitados por los salvajes. Esto trae una reminiscencia del último libro de la saga literaria, todavía no escrito por George R.R. Martin pero del que sabemos que se titula "A Dream of Spring", o lo que es lo mismo, "Un sueño de primavera".

Sin embargo, el hecho de que la primavera llegue tan pronto, aunque pueda ser una bonita referencia al libro final, parece contradecir las mismas reglas de Poniente. Aunque durante el capítulo final hay varias elipsis de tiempo, deberían adelantar la narración apenas semanas o como mucho meses. Esto podría ser suficiente para que se acabase el invierno en la Tierra, pero en este mundo ficticio se ha establecido que los inviernos son severos y duran varios y fatales años.

Un nuevo día

Teniendo en cuenta que ese duro invierno apenas acababa de empezar durante las últimas temporadas de la ficción, ese brote verde podría significar el inicio de un nuevo ciclo. Quizá el largo invierno al que se veían sometidos los salvajes y prácticamente todos los norteños fuese una consecuencia de la maldición que cayó sobre el Rey de la Noche y, ahora que ha sido vencido, la regularidad climática y la esperanza se abren paso para el continente ficticio igual que esa plantita entre la nieve.

Kit Harington como Jon Snow vuelve a ver a Fantasma en 'Juego de Tronos'

Además, si el recrudecimiento de las luchas contra los Caminantes Blancos y el renacimiento de los dragones abrían el período de inestabilidad política de 'Juego de Tronos', este brote puede significar también la superación de esta fantasía. La magia se ha aplacado en un mundo que, según parece, los viajes de Arya demostrarán que es redondo y un gobierno más justo hará avanzar hacia nuevos estándares casi democráticos.